Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta pequeña vivienda se ubica en un campo de almendros en la ladera norte del Parque Regional de la Sierra de la Pila, dentro del municipio de Jumilla (Murcia – España). Es una casa de 85 m2 para una pareja, organizada en planta baja y en dos cúpulas geodésicas, una de 8 metros de diámetro para el salón-comedor-cocina y otra de 6 metros de diámetro para el dormitorio y aseo. Un corredor conecta las dos cúpulas y sirve de vestíbulo de entrada.
En la definición constructiva y también en las soluciones para el confort térmico se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad. De por sí el sistema constructivo basado en las cúpulas geodésicas permite optimizar el uso de material, pues consigue cubrir un gran volumen con poca cantidad de estructura. Por tanto desde el punto de vista ambiental y económico es una buena solución. Además se han usado materiales de construcción naturales para garantizar un ambiente sano y confortable (madera de tala sostenible en la estructura y cerramientos, celulosa natural como aislamiento térmico y corcho natural en la envolvente exterior).
La parcela carece de suministro eléctrico ni de agua, por lo que la vivienda se ha diseñado con estrategias bioclimáticas, integrando energías renovables y sistemas de depuración de agua para que pueda ser autosuficiente.
A nivel climático, se ha resuelto la renovación de aire y el confort térmico con tres estrategias básicas:
•Una buena envolvente térmica, con gran espesor de aislamiento térmico (12 centímetros de celulosa natural), ausencia de puentes térmicos, y una buena carpintería de madera y vidrio con doble acristalamiento.
•Renovación de aire y climatización utilizando pozos canadienses, que hacen uso de la inercia térmica del terreno para introducir aire exterior a la vivienda a una temperatura cercana a la de confort.
•Calefacción mediante dos pequeñas estufas de biomasa, una para la cúpula del salón y otra para la del dormitorio, que se alimentan con cáscara de almendra obtenida en la propia finca.
Esto sumado a la obtención de agua caliente sanitaria mediante colectores solares, hace que el consumo energético de la vivienda sea mínimo. Finalmente una pequeña instalación fotovoltaica de 1.5 kW de potencia hace que la casa funcione de manera autosuficiente, sin depender de suministros externos.