Desde calamares gigantes al tesoro hundido, el océano tiene una manera de ocultar secretos mejor que cualquier otro lugar en la Tierra - así que ¿por qué no ocultar su historia allí abajo también?
Ese escenario pronto podría ser nuestra realidad, ya que Microsoft ha revelado que, durante el último año y medio, han estado probando un prototipo para un centro de datos que está completamente sumergido bajo el agua. Diseñado por el ingeniero de Microsoft Sean James, su teoría sostiene que al colocar las masivas granjas de servidores bajo el agua podría reducir drásticamente los costos de construcción y refrigeración, además de proporcionar una fuente confiable de energía renovable e incluso mejorar su rendimiento.
Apodado "Project Natick", el prototipo se encuentra a 9 metros bajo la superficie del agua frente a la costa de California Central. Los servidores han sido encerrados en un tambor de acero de 2.5 metros de diámetro sellados herméticamente con pernos y accesorios impermeables. Varios tubos que atraviesan el tambor permiten la transferencia de calor de los procesadores al agua fría del océano, mientras que los chips de la computadora se enfrían utilizando nitrógeno líquido.
Después del período de prueba inicial, el equipo descubrió que los servidores estaban funcionando incluso mejor de lo previsto, incluso mientras se ejecuta un software de nube comercial genérico. Los ingenieros también señalaron que la vida marina que rodea la cápsula fue capaz de adaptarse rápidamente a su presencia con un impacto mínimo, y que el cúmulo podría incluso servir como hábitat para algunas especies de criaturas marinas.
Aunque Project Natick está alimentado por cables externos que lo conectan a la costa, el equipo espera que las futuras iteraciones puedan aprovechar el poder natural de las mareas para proporcionar un sistema de energía renovable perpetuo.
Con los positivos resultados iniciales, Microsoft planea continuar desarrollando el sistema en los próximos años. Su meta a largo plazo es producir cápsulas que pueden sentarse tranquilamente en el fondo marino sin mantenimiento durante cinco años.
El siguiente paso cuenta con la expansión del programa a lugares fuera de la costa de la Florida y en algún lugar del norte de Europa para ver cómo reacciona el sistema a diferentes ambientes acuáticos.
Lee el informe completo sobre Project Natick aquí.
Noticias vía IEEE Spectrum.