Pedro Pitarch, arquitecto y músico afincado en Madrid, ha recibido la beca Steedman Fellowship de la Universidad de Washington en St Louis, una de las becas más prestigiosas del mundo de la arquitectura. Su trabajo fluye entre la crítica a la sociedad consumista y la exploración de otras formas de hacer ciudad.
Pitarch ejerce su actividad en investigando la sociedad a partir de la arquitectura. A pesar de su juventud ya ha ganado premios internacionales, siendo esta beca la más reciente la beca Steedman Fellowship, dotada con USD 50.000. Su investigación consistirá en investigar acerca de la intersección entre lo público y lo privado en ciudades de Europa, Asia y los Estados Unidos. Con la dotación económica podrá visitar esas ciudades para investigar mejor sobre ellas.
El trabajo de Pitarch profundiza en la ausencia de límites entre la esfera doméstica y la urbana. Investigará seis tipologías urbano-domésticas: en Tokio y Taipei (Taiwán) destaca la infraestructura pública como lugar de descanso (This Train is my Bedroom). En Londres, París, Berlín y otras capitales europeas trabajará las economías colaborativas y las consecuencias en la forma de la ciudad (This Warehouse is my Desktop). Por último, en estructuras temporales como el Burning Man, Coachella o Lollapalooza investigará acerca de la gran escala efímera (This Greenfield is my home). El trabajo, que contará con entrevistas, fotos, dibujos y estudios de caso, culminará en un libro, un corto y una exposición.
La Steedman Fellowship es una beca bianual se concede desde 1925. El tema de este año era "Adaptation", propuesta por un jurado compuesto por Mason White, Deborah Berke, Elena Cánovas, Joyce Hwang y Jeff Ryan. El jurado destacó el trabajo de Lizzie Yarina como propuesta alternativa a la de Pitarch. Concedieron, así mismo, dos menciones a Jim Young Song y Kirsten Caudill, con trabajos que investigaban acerca de la revitalización de espacios y las manifestaciones físicas de los conflictos sociales.