Liberar los centros urbanos de automóviles es una de las medidas que varias ciudades alrededor del mundo están adoptando para promover la movilidad sustentable y así mejorar la calidad de vida de los habitantes.
En este sentido destacan los planes de diversas ciudades alrededor del mundo como el de Atenas que restringe los autos diésel por el centro cuando la calidad del aire es negativa, el de Hamburgo que planea conectar la mayor cantidad de áreas verdes para facilitar los desplazamientos a pie o en bicicleta, o el de Madrid para liberar Gran Vía de autos privados en 2019, entre otros.
A ciudades como esta se acaba de sumar Barcelona con la aprobación de un Plan Contra la Contaminación del Aire que comprende 58 medidas entre las que se considera la restricción vehicular para los automóviles más contaminantes que corresponden a “las furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 y los turismos matriculados antes del 1 de enero de 1997”, según indica el Departamento de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona.
La medida está diseñada para los 40 municipios del área metropolitana y para que comience a regir el 1 de enero de 2019.
En tanto, durante este año, se espera tener un protocolo sobre las medidas que implementará cada municipio durante las alertas, entre las que están: crear una tarjeta verde metropolitana para el transporte público, incentivar la renovación del parque vehicular por vehículos de bajas emisiones e informar a la ciudadanía sobre la necesidad de cambiar los hábitos de movilidad, entre otros.
De esta manera se busca reducir las emisiones contaminantes de los automóviles en un 30% durante los próximos 15 años para mejorar la calidad del aire debido a que según el último Informe de Salud publicado en 2015 se obtuvo que la calidad del aire ha empeorado y que el factor principal son los vehículos motorizados.
