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Arquitectos: MONADNOCK
- Área: 210 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Stijn Bollaert
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Proveedores: Daas baksteen, Kawneer, Wienerberger
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa del Atlas está situado en el borde de la ciudad de Eindhoven, frente a una histórica estancia rural. El compacto edificio cuadrado se manifiesta como una torre. Se encuentra rotado 45 grados en relación con la calle y se separa de los límites de la parcela. Todas las ventanas se agrupan alrededor de las esquinas y a veces permite visuales diagonales a través del volumen. Internamente, la rotación proporciona vistas impresionantes de los límites del bosque. La profundidad de las aberturas en la fachada revela que el tamaño y el color de los ladrillos es el mismo tanto dentro como fuera. Estos definen el carácter crudo y restringido del interior. Las fachadas externas no ofrecen pistas sobre las compensaciones lúdicas de los espacios internos. El interior revela una serie de habitaciones con variadas alturas y niveles de piso, cada una otorgando a sus respectivas aperturas características específicas.
En esta modesta parcela, una espaciosa residencia tuvo que integrarse con el deseo de los clientes de un jardín. Por lo tanto, la huella de la casa se minimiza dentro de la altura del edificio dado, provocando como resultado un programa organizado verticalmente. Debido a la proximidad de las viviendas en el barrio, la privacidad en el jardín es limitada. Por lo tanto, la estructura tipo torre ofrece una terraza en la azotea con máxima privacidad, donde uno puede morar entre las copas de los árboles.
La Casa del Atlas se construye con grandes tipos de ladrillos rojos, tanto dentro como fuera. Para las fachadas, se utiliza una llamativa forma cepillada, creando un potente patrón gráfico. En todo el volumen, las fachadas contienen decoraciones que refieren a la tradición neo-renacentista holandesa de enriquecer el ladrillo ordinario con yeso, lo que sugiere elementos arquitectónicos como claves y tímpanos. La parte superior del edificio está terminada con una capa de cemento de color claro, que distingue el zócalo clásico de la ligera parte superior. Las esquinas levantadas de la cubierta acentúan más este tema, trayendo a Atlas a la mente, la figura mitológica griega que lleva el cielo sobre sus hombros por la eternidad.
Originalmente publicado en Abril 18, 2017.