En el contexto del reciente FAB13 —evento internacional que reúne a todos los Fab Labs del mundo, esta vez en Santiago (Chile)—, hemos conversado con Tomas Diez, urbanista venezolano especializado en fabricación digital, Director de Fab Lab Barcelona y coordinador global de Fab Academy.
El despliegue de conferencias y actividades del FAB13 dio cuenta de un movimiento que avanza en temas de manufactura digital, tecnologías cívicas, infraestructura inteligente y diseño de código abierto, Diez es un actor clave para entender esta vanguardia.
En esa línea, proyectos como Fab City —un nuevo modelo urbano impulsado por el IAAC, el Center for Bits and Atoms del MIT y la Fab Foundation— dan cuenta del entusiasmo que existe sobre el potencial de los Fab Labs.
Fab City establece una visión a largo plazo estableciendo un rol dentro del espacio de la ciudad para poder contribuir a la transformación del modelo urbano actual que está basado en la producción industrial, en el cual las ciudades dependen de la cadenas de suministros que vienen desde muy lejos
"Los Fab Labs tienen que cumplir un rol que va más allá de la tecnología dura y pura", advierte. Los esfuerzos de Fab City se centran en la transformación de las cadenas de suministros y recursos que permiten el funcionamiento de las ciudades. Diez plantea que las ciudades "progresivamente pueden producir todo lo que se consume en término de productos y de consumo energético".
El gran reto a corto plazo es poder consolidarse como un movimiento no solo tecnológico, sino cultural que está fomentando una nueva manera de producir y consumir en las ciudades; una manera de aprender; una manera de generar economías alternativas o ayudar a que nuestra economía sea más inclusiva, más justa y tenga un compromiso tanto social como con el planeta
Conoce más sobre Fab City en este enlace.
