- Área: 500 m²
- Año: 2016
-
Fotografías:Adrià Goula
-
Proveedores: GUBI, IDEES ( Lifra Contract), Stellar works, Thonet
Un “oxímoron” consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto. Como el nombre del local nos deja intuir, nuestro cliente quería crear un local que jugara con la dualidad y la mezcla de opuestos: hombre - mujer, blanco -negro, día - noche. Al anochecer, además de comida y copas, se ofrecería un espectáculo de burlesque para dar paso después a un ambiente de fiesta y baile.
EL PROYECTO
El local en el que se sitúa, un antiguo almacén de conservas, era un espacio con una gran personalidad a nivel estructural, la cual quisimos poner en valor pintándola en rojo intenso de forma que unifica las diferentes zonas del espacio.
El concepto del diseño se basa en la contraposición de elementos opuestos, donde todas las piezas tienen su contrapunto. Cuatro grandes neones nos dan la bienvenida al llegar al local desde los cuatro esquinas del espacio, de planta casi cuadrada. Contrapuestas en parejas de dos, nos lanzan un claro mensaje en forma de oxímoron: Never - Again, Peace - Force, Holy - Hell, Public - Secret. El punto de partida del local queda claro.
Dos arcadas enmarcan el espacio central a doble altura y sirven de background a las dos grandes barras, opuestas y enfrentadas. Junto a la arcada blanca en fachada, la barra “El Mama” es una barra a 360 grados, más diurna y acogedora, con detalles en madera y mucha vegetación. En el extremo opuesto la barra de cockteles “El Papa”, sobre la arcada negra, es el contrapunto nocturno, metalizado e industrial.
En los laterales de las barras proponemos unas plataformas estructurales a diferentes alturas, conectadas con una gran pasarela-escenario, creando múltiples recorridos a través del espacio. Estas plataformas, situadas una vez más enfrentadas entre ellas, consiguen generan zonas más privadas, reservados para eventos, y hasta un “secret bar”.
Los diferentes niveles, bancadas y barras, enmarcan lo que a partir de cierta hora de la noche se convertirá en el centro de todas las miradas, la pista de baile.
A nivel de materialidad jugamos otra vez con la idea de los opuestos. Maderas pulidas sobre paredes de pintura original desgastadas, pavimentos de mosaicos cerámicos con aire mediterráneo junto a maderas nobles y oscuras o planchas de metal industriales. Los contrastes son infinitos.
