- Área: 270 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Gonzalo Viramonte
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Proveedores: Electroalem, Marco Aurelio Sosa, Piazze, Rinder Aberturas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La materialidad de la casa es de ladrillo block cementicio en su mayoría al norte, perfilería metálica, vidrio, alambre tejido y metal desplegado. La vivienda está ubicada en un terreno de 3000 mts2, lo que hace posible pensarla como una pieza con dinámica de crecimiento, es decir que, a medida que la familia crece, la vivienda también. Los sectores privados se encuentran en ambos extremos, generando “unidad y separabilidad” que aporta a los padres independencia y a los hijos cierta libertad. En esta parte, los sectores son cerrados y privados. El living comedor es el centro de la vivienda y nexo de todas las actividades, extendiéndose sobre la galería ubicada hacia el norte y comprendiendo la mayor apertura del parque. El ingreso principal es por un área de servicios (zona baños e ingreso principal), aunque la permeabilidad de la estructura funcional se manifiesta mediante la proliferación de entradas.
La geometría de la casa, en sus comienzos, tuvo la voluntad de ser un prisma puro, pero lúdicamente derivó en una nueva morfología. Unida con una viga reticulada en la cubierta se aborda la proximidad del baño y la cubierta de la galería. El baño -que no toca el prisma central pero mutila visualmente la forma- es algo parecido a la manzana al frente de la cara de René Magritte, algo que interfiere la forma pura, al igual que la galería. Esto se asocia al prisma puro, con lo esencial, el mundo platónico de las ideas y, cortado por una tijera, que es una cajita por delante, relacionado con el mundo vivencial, el mundo de la existencia. Esencia platónica vs. Existencia heideggeriana.
Así, toda la arquitectura de la casa vive una constante tensión entre la forma pura principal que se ve representada en el prisma rectangular mayor que se interfiere por la caja que funciona de entrada y que viola lo ideal y abstracto de la primera geometría platónica, decantando en una estructura geométrica más realista, más vinculada a la existencia real de los existencialistas franceses y alemanes. La dicotomía entre lo ideal y el mundo de las cosas, de la cotidianeidad, del mundo de los mortales le da esa tensión que se apropia de toda la arquitectura y la baja a tierra en ese gesto de interferencia con lo platónico.