- Año: 2017
-
Fotografías:Rafael Gamo, Matthew Williams
-
Proveedores: Toto, Acor, Alape, Benjamin Moore, Bosch, Carrara marble, Dornbracht, Duravit, Ikea, Jeffery Court, Liebherr, Sawkill Lumber / Flooring, Stucco, Subzero/Wolf
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los propietarios de esta casa adosada, de 3,4 metros de ancho en Brooklyn, se enfrentaron a un acertijo al que finalmente se enfrentarán muchas familias jóvenes en Nueva York: la posibilidad de sacrificar la ubicación por el espacio. Después de vivir en la casa durante ocho años, la pareja (un arquitecto y un diseñador de joyas) optó por expandirse para dejar espacio a sus dos hijos en crecimiento y permanecer en el vecindario de Brooklyn, que con el tiempo habían llegado a admirar. La casa original de 2 pisos y de 305m2 fue totalmente destartalada, se extendió a 4 niveles al agregar una suite principal arriba y al cavar un moderno vestíbulo posterior debajo.
La estrechez de la casa requería que el diseño hiciera un uso efectivo pero austero del espacio; cada centímetro era importante. La posición precisa de paredes, puertas y ventanas fue crucial ya que cada piso se planificó para cumplir un propósito. El nivel más bajo sirve como una nueva entrada, almacenamiento, lavandería y área mecánica; el primer piso es un espacio público continuo con sala de estar, comedor, cocina y biblioteca que da a jardines en la parte delantera y posterior; el segundo contiene dos dormitorios para niños junto con un baño con 2 lavamanos; mientras que el nivel más alto contiene la suite principal con un área para dormir, baño, balcón y terraza.
Una delgada escalera de acero reposicionada en el medianero del lado sur conecta la casa verticalmente y atrae más luz, aire y vistas al interior del edificio. Los materiales en toda la casa son modestos, naturales y sin pretensiones: la crudeza del acero sin acabado y el carácter de la madera de nogal se yuxtaponen con el simple refinamiento del mármol de Carrara y las baldosas mate de cerámica. El resultado es un hogar que no solo es más grande, sino más animado, lleno de la posibilidad de hacer más y permanecer más tiempo en una ciudad que requiere que sus residentes sean ingeniosos.
