Margarete Lihotzky fue la primera arquitecta austríaca, se graduó en 1918, y es internacionalmente reconocida por el proyecto de la denominada cocina de Frankfurt en 1927.
Recibió numerosos reconocimientos: en 1978 al mérito por la liberación de Austria; en 1980 el premio de arquitectura de la ciudad de Viena; en 1987 la medalla Prechtl del Politécnico de Viena y en 1997 la Cruz de Honor de oro, máximo reconocimiento de Austria.
Margarete Schütte-Lihotzky tuvo una posición comprometida desde el comienzo de su carrera respecto a la sociedad y la responsabilidad de las personas que ejercen la arquitectura, posición que marcará tanto su vida profesional como personal.
Schütte-Lihotzky trabajó desde 1921 en el Secretaría de vivienda de Viena, con Adolf Loos como arquitecto jefe, proyectando viviendas y equipamientos domésticos. Ambos compartían la visión política y el interés en las estrategias economizadoras de la racionalización, como la reducción de los espacios de la vivienda a partir de la disminución funcional de sus componentes.
Desde sus inicios Schütte-Lihotzky dedicó gran esfuerzo a mejorar los espacios de los trabajos domésticos, tanto desde la teoría, la política como el proyecto, consideraba que esclavizaban a las mujeres.
En 1925, Ernst May la convocó para trabajar en Frankfurt, para que incorporara sus propias ideas y experiencias de racionalización de la organización doméstica al programa de vivienda popular. En los primeros proyectos, que comenzaron a construirse en 1926, se instalaron la que será conocida como “cocina de Frankfurt”, en la que Schütte-Lihotzky aplica todos los conocimientos que ya tenía desarrollados para el ahorro de trabajo en la organización doméstica.
La cocina transformó la vivienda moderna, estaba pensada a partir de la eficiencia en el trabajo diario, con superficies metálicas y azulejadas de fácil limpieza, la relación modular de las partes y los avances tecnológicos. La cocina era un sistema modular, el primero en la historia, para abaratar costes con sistemas de elementos de fabricación en serie y que permitía variar su conformación y medida dependiendo del tipo de vivienda en la que se colocara.
* Texto por Zaida Muxi, cortesía de Un Día | Una Arquitecta