El proyecto de José Tomás Schmidt Canessa para optar al título de Arquitecto en la Universidad Católica de Chile el año 2013, consistió en una investigación basada en dibujos sobre la arquitectura religiosa en Chile rural, en la cual desarrolla un prototipo repetible de capilla para un sector rural indeterminado, a partir de la estructura de un galpón.
En busca de un diseño coherente, Schmidt emprende múltiples viajes de estudio al sur, centro y norte de Chile. Sin pretender acaparar la totalidad del concepto de la arquitectura religiosa rural chilena, escoge sólo tres zonas como casos de estudio: el Seno de Reloncaví en el sur, Nancagua en el centro, y la Región de Arica y Parinacota en el norte.
Descripción del proyecto: Conforme se avanza de sur a norte, las características estructurales de los materiales disponibles influyen directamente en las proporciones de las iglesias o capillas. Ahondando en este punto, se comparan las proporciones de tres iglesias con similares capacidades: Iglesia de Cochamó, Iglesia de Cunaco, Iglesia de Pachama. Comparándolas de sur a norte, se puede apreciar una disminución en el ancho de la planta, pero un aumento en el largo de esta, en directa relación con las características estructurales de los materiales disponibles para la construcción de vigas. También se puede apreciar un engrosamiento de los muros y una disminución en la altura de la fachada.
Analizando materiales y métodos constructivos, se retrata el escantillón de la iglesia de Cochamó en el sur de Chile, destacando la madera como único material estructural (sin el uso de conectores metálicos), de revestimiento tanto interior como exterior y en detalles y mobiliario. A excepción de las rocas de fundación, los cristales de las ventanas, y los clavos de las tejas, todo el resto de la iglesia está construida en maderas de Coigüe, Alerce, Ulmo, Laurel y Mañío.
En el caso del centro de Chile, se estudia el escantillón de la Iglesia de Cunaco. Dada la escasez de madera para lograr la estructura de la techumbre, la albañilería se conjuga con los pilares y vigas de hormigón armado, logrando generosas luces y alturas.
En el caso del norte de Chile, se estudia el escantillón de la Iglesia de Pachama, remodelada por la Fundación Altiplano. En busca de soluciones coherentes con los métodos constructivos originales, pero apoyados en nuevas tecnologías, se incorpora el uso una “geomalla” plástica que envuelve los muros de adobe entregándoles suficiente tracción para soportar un terremoto.
A lo largo de Chile, las iglesias y capillas tienen diferentes roles urbanos, y significados sociales. Tanto en sur como en el centro (Iglesias de Pocoihuén bajo y Cunaco) la misa del domingo en la parroquia y la posterior reunión es el principal evento social del pueblo.
En el norte, iglesias en pequeños pueblos altiplánicos justificaban sus grandes dimensiones y extensas plazas cuando en limitadas ocasiones del año recibían las nutridas caravanas de los viajeros que recorrían la ruta de la plata.