El pasado 4 de noviembre, en el marco de la XX Bienal de Arquitectura y Urbanismo 'Diálogos Impostergables' realizada en el Parque Cultural de Valparaíso, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través de su Área de Arquitectura y en colaboración con la Fundación Antenna, desarrollaron un encuentro abierto al público con la destacada arquitecta nacional Cecilia Puga, quien conversó con el co-director de Antenna, Alfonso Díaz.
En la instancia, la arquitecta Cecilia Puga habló sobre su obra, intereses y enfoques arquitectónicos, donde destacó tres ámbitos en los que ha desarrollado su trabajo: la estructura, espacios autónomos del contexto y la atemporalidad.
Sobre el primer ámbito explicó a la audiencia:
La estructura o podríamos decir la osamenta, los huesos de la arquitectura, es la que constituye la experiencia del espacio, la textura de ese espacio y la cualidad de ese espacio. En ese sentido, es como una arquitectura de un solo 'layer', por decirlo de alguna manera
Respecto a su interés por realizar espacios autónomos del contexto, comentó:
La segunda cosa está vinculada con los espacios de la arquitectura, los espacios de la vida, de la habitación, sea hecha para el trabajo, para la producción, para la vida doméstica, para la cultura, para lo que sea... tienen que tener autonomía en relación a su contexto, una cierta autonomía
A mí me interesaría que mis proyectos fueran capaces de construir realidades internas o ciertos paisajes interiores propios. Por su puesto, dependen del asolamiento y dependen de miles de cosas… uno siempre está negociando con el contexto, pero el espacio tiene que tener una cierta cualidad, una intensidad propia, de manera que en sí mismo constituya una entidad autónoma y eso tiene que ver también como la estructura construye esa entidad autónoma
Por último, hizo hincapié en la necesidad de que la arquitectura tenga un carácter atemporal y pueda variar sus usos a lo largo del tiempo.
Tiene que ver con una cierta organización genérica del plan. De alguna manera la arquitectura trasciende un poco al mandante, trasciende también el momento histórico en el que aparece. Yo siento que hay una cierta responsabilidad de parte nuestra de hacer que la arquitectura no sea obsoleta muy prontamente, de hacer que la arquitectura que uno hace pueda ser reutilizada de manera muy distintas en el tiempo
Yo creo que es súper importante tratar de evitar estar siempre reproduciendo el gesto de moda, porque ese gesto de moda pasado mañana ya no existe. Hay un esfuerzo muy grande en construir esa condición más genérica que es la que permite que la arquitectura sobreviva como un cuerpo, sobreviva al tiempo de manera amable, acogedora posible, que esté disponible para otros usos. En el ámbito doméstico, por ejemplo, una casa puede partir con una familia nuclear pero al final puede terminar con un par de padres solos, con una madre o con un padre solo, con varias familias viviendo juntas o convertido en una casa y oficina
En el ámbito de la cultura hoy día nosotros entendemos que la organización social es de una cierta manera, pero mañana no sabemos cuál va a ser la forma de entender la relación, cómo va a afectar la tecnología, la manera de usar los espacios. Entonces, en ese sentido, la arquitectura tiene que ser capaz de acoger esa variación en el tiempo, la mutación
