Los cinco despachos de arquitectura finalistas para el Concurso para el Proyecto Conceptual de la Intervención Arquitectónica de la Feria Internacional de las Culturas Amigas entregaron sus propuestas conceptuales el día lunes 04 de diciembre. Por su parte, el jurado–conformado por Cuauhtémoc Cárdenas, Gabriella Gomez-Mont, Marta Moreira, Salvador Macías, Emilio Cabrero y Jimena Hogrebe–deliberó y de forma unánime decidió otorgar el primer lugar al equipo TO (JOSÉ AMOZURRUTIA + CARLOS FACIO).
Conoce las propuestas finalistas de PALMA, Zeller & Moye, APRDELESP y VRTICAL a continuación:
Proyecto: PALMA (Ilse Cardenas, Regina de Hoyos, Diego Escamilla, Juan Luis Rivera)
Tonatiuh Armenta, Adrián Ramírez, Antonip Espinoza, Raúl Soria, Luis Young, Roberto Escamilla.
Asesoría Estructural: KALTIA - Verónica Correa, Luisa Correa.
Año: 2017
Descripción enviado por el equipo del proyecto. La Plaza de la Constitución, con todas sus connotaciones históricas, siempre ha fungido como un espacio de celebración, reunión y expresión del pueblo mexicano. Su naturaleza la convierte en el escenario ideal para celebrar una feria internacional de intercambio y enriquecimiento cultural, como lo es la FICA.
Evidentemente, un evento de esta magnitud presenta requerimientos adicionales al simple ‘espacio’, como los son las consideraciones de escala y funcionalidad. Sin embargo, la plaza, por su naturaleza, tiene características arquitectónicas que no se pueden ignorar. Es un espacio que ya funciona como lienzo para el desarrollo de las actividades de la población, ¿Qué elementos se pueden, o deben proponer para enriquecer la experiencia y no entorpecerla? ¿Cómo intervenir una plaza con esta jerarquía, y generar resguardo del sol sin afectar sus cualidades arquitectónicas principales? La respuesta más evidente, y tomando en cuenta la incidencia solar de la plaza, es lograrlo a través de la sombra.
Tomamos como objetivo generar umbrales y espacios a partir de un elemento arquitectónico intangible, pero con repercusiones fuertes de habitabilidad en el contexto del Zócalo. Con la intención de no techar un espacio intrínsecamente descubierto, el proyecto genera sombra a través de elementos verticales. Además de mantener la relación de la plaza con el cielo, esta disposición provoca una nueva relación dinámica con las connotaciones históricas de orientación y el paso del tiempo. La disposición norte-sur de los elementos verticales, presenta la oportunidad de crear patrones de sombra que se acortan, giran, y se vuelven a alargar en el transcurso del día. Aprovechamos la retícula de anclajes preexistentes de la plaza para tejer un sistema de columnas, cables y tensores que sostienen una serie de paños de malla-sombra elevados. El flujo denso y delicado de la plaza recibe una mínima afectación, permitiendo que la circulación se mantenga prácticamente libre en su totalidad.
Manteniendo el discurso de mínima intervención, la propuesta se alimenta de la intención original de los elementos de anclaje sembrados en la plaza: la flexibilidad. Desde nuestro punto de vista, era necesario proponer un proyecto con alto nivel de adaptabilidad, que pudiera sufrir modificaciones en su disposición sin afectar ni comprometer el carácter arquitectónico esencial.
Al centro, y como elemento principal articulador, se encuentra el pabellón de la CDMX. Visualmente, los sistemas de tensores
culminan en esta estructura circular y a su vez fungen como los tensores de la techumbre del mismo pabellón. El umbral exterior sostiene una pantalla de proyección a 360 grados que se puede apreciar desde las gradas interiores o desde el exterior. Al ser una pantalla elevada, se mantiene siempre la permeabilidad total en un corredor para el área de exposición multimodal, que se encuentra en las caras exteriores de las gradas. El pabellón adopta así un carácter central que dialoga hacia afuera con una feria ligera y transitable.
Proyecto: Zeller & Moye: Christoph Zeller, Ingrid Moye (directores), Romane Body, Harrison Cole, John Sajan
Año: 2017
Descripción enviado por el equipo del proyecto. El Zócalo de la Ciudad de México, sitio donde se desarrollará la Feria, es una plaza casi cuadrada embebida dentro de la retícula del centro histórico, que colinda con los vestigios de lo que fue la gran Ciudad de Tenochtitlan, la capital del imperio Azteca.
Hemos retomado el concepto del conjunto de unidades distribuidos sobre un plano, que formaban el centro ceremonial de la ciudad prehispánica, para la conformación de los elementos de la feria. Tomamos la malla ortogonal del centro histórico como base para la organización y construcción de los edificios. El módulo base para la construcción de los edificios es una paleta de paneles construidos a base de hoja de triplay estándar de 1.22 x 2.44 m, que se prefabricarán para efectuar una rápida construcción en sitio. Con esta paleta de módulos generamos estructuras tridimensionales para generar espacios que alberguen el programa, a manera de Casa de Cartas. El ritmo provocado por la repetición de elementos recuerda a la fragmentación de las fachadas de edificios prehispánicos, como la retícula de cráneos del Tzompantli. El cuadrado es utilizado recurrentemente, a manera de Homenaje al Cuadrado, como el término que usa Josef Albers para su obra inspirada en la abstracción formal de la arquitectura precolombina.
El proyecto se compone de tres pabellones mas uno pequeño de servicios, siendo el Pabellón de la Ciudad de México, el de mayor altura y fuerza formal, el principal, como un templo dentro de un centro ceremonial. La organización dispersa permite una clara identificación de cada pabellón, flexibilidad de configuraciones alternas, así como libertad de flujos alrededor de los volúmenes.
El Pabellón de la Ciudad de México es una caja semitransparente, que a su interior es el espacio residual de una pirámide extraída en memoria de los grandes edificios culturales que formaban el centro ceremonial de la antigua ciudad. El edificio es de planta cuadrada y ofrece la flexibilidad de uno o múltiples programas utilizando un sistema de muros móviles divisorios. El espacio es cubierto al perímetro y abierto al centro para ofrecer iluminación natural cenital, así como vistas al cielo, y se contempla una posible cubierta transparente si fuera requerido. El Pabellón de la Diversidad se conforma de una estructura modular que en forma de columnas y trabes, recibe a una cubierta para ofrecer protección al sol y a la lluvia. Su organización es sencilla y lineal, similar a un mercado tradicional, a través de generosos corredores de 10 m con estands en ambos lados para las embajadas, así como puntos de información. El perímetro es un anillo de circulación y descanso en bancas adjuntas a la estructura.
El Foro Artístico es una planta libre con una serie de columnas laterales que soportan una cubierta ligera que ofrece sombra para alojar diferentes actividades. La zona de espectadores incluye una plataforma escalonada para ofrecer mayor visibilidad, así como asientos de descanso cuando no exista una actividad programada.
Proponemos también un pequeño pabellón independiente para ofrecer información y servicios a los visitantes, así como bodegas generales. El material (triplay) utilizado es de acabado aparente y consistente para todas las estructuras, siendo así un elemento unificador e icónico. Proponemos que al concluir la feria, los 600 módulos que conforman el proyecto sean donados a personas afectadas dentro de la república por el sismo del 19 de Septiembre del 2017, y que requieran de estructuras temporales o de tapiales para edificios en trabajos de reconstrucción.
Proyecto: VRTICAL
Año: 2017
Descripción enviado por el equipo del proyecto. El planteamiento conceptual de la propuesta surge de la inusual oportunidad de cambiar la dinámica de habitabilidad de una de las plazas más representativas del mundo. Actualmente, por sus dimensiones el zócalo capitalino es uno de los espacios para congregación de masas más potentes del país, sin embargo presenta una desproporción en la lejanía de sus límites verticales, generando poca contención, y con esto contados espacios para estar. Inspirados inicialmente por la abrupta manera en que Francis Allys nos vino a presentar este fenómeno con su pieza Time Lapse de 1999, decidimos que cambiar el espacio representativo con fines de una estancia menos inhóspita resultaría una primera inquietud por resolver.
Reconociendo la trascendencia de la inversión de un mega evento, es importante considerar que estas no deben ser a fondo perdido, como es el caso de Olimpiadas, ferias internacionales, etc. Debido al gran dimensionamiento necesario para el programa de la feria y el tope presupuestal, resulta casi imposible el no rentar los elementos estructurales que componen el Pabellón de la Diversidad. Es por lo mismo que se decidió que menos de la mitad del presupuesto sea ocupado para esta sección, y por lo mismo los muros que componen los patios funcionen casi de manera escenográfica para así darle una mayor jerarquía al pabellón de la Ciudad de México, como una pieza permanente y con un futuro legado.
El Pabellón de la CMDX se compone de dos bóvedas de cañón derivadas de una sección de catenaria, la intersección de estas en un ángulo de 120 grados genera un punto de encuentro, que pudiera funcionar como salida o entrada. La idea fue diseñar dos cubiertas sueltas, inspiradas en las naves de las iglesias y sus intersecciones (que suelen ser transversales, y en este caso en forma de “Y”).
Las bóvedas no solo se encuentran estructuradas por secciones de madera laminada, sino que la piel de la cubierta es de paneles de madera unida con finger joints, el sistema constructivo fue elegido para re contextualizar una forma habitual en nuestra cultura, con un sistema más sostenible que puede ejemplificar un México que retoma sistemas constructivos con madera, donde podríamos ser líderes, en el momento de desmitificar impresiones incorrectas sobre su uso.
La idea es que estas piezas que generan un espacio a cubierto flexible, sean recicladas como estructura, y de manera permanente como Mercado de alimentos para el municipio de Tlaxco en Tlaxacala, apegándonos a una necesidad de equipamiento descrita en el Plan Municipal de Desarrollo Urbano de dicho municipio, dejando así, también un vestigio re ubicado de la FICA 2018.
Proyecto: APRDELESP
Año: 2017
Descripción enviado por el equipo del proyecto. En nuestra propuesta pensamos que lo que se emplace sobre la plancha del Zócalo durante la FICA 2018, en su totalidad, debería de continuar funcionando como un gran espacio público para la ciudad: un espacio fluido y abierto con diferentes características a las actuales que ofrezca otras posibilidades para usarse.
Con base en las experiencias anteriores de la FICA (considerando flujos de más de 500 mil personas por día),
pensamos que el diseño arquitectónico no debe pretender guiar a las masas a través de un recorrido predeterminado
y, por lo tanto, proponemos que toda la plancha del Zócalo funcione como un gran espacio público fluido que a su vez
comunique todo el programa de la feria (accesos, pabellones, servicios, etc.). Así, los visitantes podrán decidir su
propio recorrido.
Nos interesa que la composición arquitectónica –y por lo tanto la estética– de la feria responda a la funcionalidad,
practicidad y flexibilidad y que se construya con la sumatoria de todos los elementos existentes y los mencionados en
esta memoria que a su vez se mezclen con los objetos que exponen los representantes de cada país así como con la
activación por los más de 4 millones de visitantes durante la feria.