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Arquitectos: Haro Arquitectos
- Área: 338 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Lorena Darquea
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Proveedores: El Fluxometro, Integra, Magg
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un volumen sólido y blanco parece flotar sobre un muro formado por franjas verticales de concreto aparente y madera sólida de parota, esta es la fachada de la Casa Aldebarán que se erige sobre un terreno muy cercano al Bosque de la Primavera en Zapopan, Jalisco, México.
La casa se desenvuelve en un esquema sencillo y contemporáneo, generando recorridos y sensaciones a través de dos patios que aprovechan los árboles existentes en el terreno, que con sus frondas visten de verde el espacio construido y en la entrada principal forman un vestíbulo natural que recibe a sus habitantes antes de ingresar a la casa.
El corazón de la casa es a doble altura, y las demás áreas cuentan con techos altos y ventanas estratégicamente situadas para aprovechar al máximo las vistas y la iluminación natural, poniendo especial cuidado en el correcto asoleamiento de los espacios. Esto hace que la casa sea muy abierta al interior, pero que en el diseño de la fachada principal, al ser poniente, prevalezca el sólido sobre el vacío, en donde las ventanas se convierten en sustracciones muy sutiles sobre los volúmenes, favoreciendo la verticalidad y potenciando la sensación de ingravidez de la casa.
En planta baja se compone de cocina con un ingreso secundario desde la cochera, un estudio que se puede convertir en recámara, sala a doble altura, comedor, y entre estos dos espacios una terraza techada separada únicamente por cristales, que al abrirlos logramos una integración de toda el área en un súper espacio sin muros divisorios, que va desde el ingreso hasta el jardín del fondo. En planta alta tenemos un puente y un estudio que viven de la doble altura y de las frondas de los árboles; lavandería, dos recámaras secundarias con baño y una recámara principal con vestidor y baño integrados.
Los materiales utilizados son pocos y en su mayoría aparentes, predomina el color blanco pero se logra un equilibrio con muros de concreto aparente y elementos en madera de parota. Como ya se mencionó, el espacio a doble altura se ve acompañado por un estudio y un puente, estos simulan ser independientes de la estructura de la casa, apoyándose en vigas de acero y losas de concreto aparente con franjas que realzan la perspectiva, dichas losas cuentan con iluminación indirecta que por la noche enfatiza aún más su textura brutalista y esto le da un contraste más contundente contra el resto del espacio.
La casa tiene una ubicación privilegiada y logramos explotar al máximo esta condición, diseñando una escalera muy discreta en planta alta mediante la cual se puede acceder al roof garden de una forma práctica y cómoda, para poder disfrutar de las inmejorables vistas que tenemos hacia los atardeceres sobre el Bosque de la Primavera.