- Área: 290 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Eduardo Moody
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Proveedores: Armazém de época, Helvética, Kitassis, Rótula Metalúrgica
Descripción por los arquitectos. Un cristal en el Parque Nacional Chapada Diamantina
Canto dos Ventos es una casa ubicada en Vale do Capão, un valle y una aldea en el Parque Nacional Chapada Diamantina, construida sobre 21.000 metros cuadrados de verdes colinas, con el Morro Branco y valles verdes visibles desde muchas áreas de la casa. Sus características incluyen techos altos, chimeneas y una cocina de planta abierta con elegante comedor. Una terraza ofrece una vista perfecta de la imagen del jardín trasero y delantero, así como la magnífica vista del mismo valle.
El diseño priorizó el mejor lugar para el edificio. En el proceso, entendimos la pendiente del sitio, la vegetación existente -con algunos árboles grandes- y las vistas de Morro Branco. Todos esos fueron elementos preciosos considerados en la concepción del diseño. Moldeamos el diseño y lo adaptamos al medio ambiente.
La construcción de la casa en dos niveles se ajustó a la pendiente y 'descansó' sobre ella. Las habitaciones se abren o se separan pensadas para estar una al lado de la otra, de forma continua y horizontalmente, lo que crea cierta separación manteniendo un sentido de apertura, siguiendo las necesidades de la familia u otros requisitos. De esta forma, el volumen se incorporó al terreno y al paisaje, obedeciendo a una organización racional de espacios, dando a la arquitectura de la casa, ligereza y transparencia, una apertura hacia el valle.
El sistema constructivo de acero: pilares, vigas y losas de cubierta de acero, permitió la reducción del costo y el tiempo del trabajo (el montaje duró 15 días).
La estructura aparece, y muestra el método constructivo y la expresión formal de la arquitectura. La estética perseguida fue concluida con marcos de madera y paneles de vidrios transparentes, trayendo la luz natural de las fachadas abiertas, brindando al espacio interior brillo y transparencia. Balcones y aleros protegen las fachadas y el espacio interior de la lluvia o el viento. Además del acero y la madera, se utilizaron otros materiales, muchos de ellos son materiales locales, como las piedras o los ladrillos. La casa emerge del sitio, evocando la diversidad mineral de la región, ¡como un cristal en Chapada!
El proyecto fue el ganador en la categoría Edificio de Arquitectura en el Premio IAB de 2016.