- Área: 175 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Gabriel Monteleone
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Proveedores: Aceralma, Baremes, Hierros Nacho, JM Aberturas, Piedras Lujan
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un proyecto para una casa de fin de semana con pocos metros cuadrados para una familia compuesta por cuatro personas. El terreno se emplaza en una isla del Tigre que posee características singulares, es muy bajo y la única forma de llegar es a través del río.
El delta es un lugar único, natural, cambiante. Los vientos y las mareas hacen que las aguas del Río de la Plata entren en el Delta diariamente variando los niveles. Estas situaciones cambian el paisaje constantemente, varias veces por año el delta queda sumergido por lo que la casa tiene que poder transformarse en una isla habitable.
La casa debía sortear todos estos obstáculos generando un proyecto para una obra de poco mantenimiento debido a su ubicación.
Era necesario encontrar una idea que resuelva todo y que además se relacione con el paisaje, ya que todos estos puntos eran de vital importancia tanto para el comitente como para la prosperidad de la casa.
Materialmente la casa se compone por tres elementos: hormigón, vidrio y madera. Es una caja de hormigón apoyada transversalmente sobre otra más transparente a las que se les aplican operaciones geométricas como calados y perforaciones que definen los distintos ambientes, pero siempre son dos volúmenes claramente distinguibles, sectorizados según las necesidades de las personas que la ocupen.
En el volumen superior se encuentran las habitaciones, siendo un mirador hacia el río. Además tiene una expansión verde en lo que sería el techo del volumen inferior que a la vez funciona como aislante térmico sobre el estar. El volumen inferior, más transparente, tiene mayor relación con el entorno, las carpinterías corredizas del estar se abren totalmente permitiendo en verano que las suaves brisas refresquen el ambiente naturalmente.
Un muelle conecta el agua con tierra firme, llegando a la casa por el lugar donde se corrió la carpintería diagonalmente, generando un espacio semicubierto que continúa el estar, y a partir del cual se accede al resto de los ambientes de la casa.