Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto plantea un edificio familiar de tres departamentos distribuidos de forma vertical, uno por cada nivel.
Se encuentra ubicado en el municipio de Tula de Allende, Hidalgo, en un predio cercano a la plaza principal del pueblo. La ubicación del proyecto jugó un papel importante para el desarrollo del planteamiento debido a que entre las características principales del lugar destacan la baja densidad urbana y la integración de vegetación abundante al contexto urbano.
Lo anterior brinda mayores oportunidades de crear vínculos visuales entre el interior-exterior e integrar el edificio con el entorno, a diferencia de lo que ocurre en las zonas urbanas altamente densificadas donde el hacinamiento conduce a la utilización de espacios reducidos, por lo que conseguir una adecuada ventilación e iluminación natural se vuelven, además de un gran reto, una limitante para el proyecto final, al mismo tiempo que las circulaciones para automóviles absorben demasiada superficie. Como consecuencia la calidad de los espacios habitables es pobre e incluso la vegetación es forzada y escasa.
Por esta razón en el planteamiento arquitectónico decidimos crear espacios donde la amplitud y la vinculación con el exterior se hicieran presentes haciendo que en cada espacio exista un escape visual hacia el entorno, mientras que en los espacios exteriores se cuidó respetar las construcciones colindantes y crear áreas ajardinadas provocando una relación con el lugar más agradable.
El edificio consta de un solo volumen en el que se pueden leer 3 cuerpos. La escalera, que comunica las tres viviendas, comienza desde el patio principal en planta baja y remata en la azotea. Se utilizó para remarcar la verticalidad del edificio y como el elemento principal para romper el volumen entre las dos fachadas principales. En ellas decidimos usar el acero como un material abierto, es decir, que permitiera crear transparencias como una celosía y a la vez generar un paseo abierto, en donde se van descubriendo las vistas circundantes mientras se asciende a cada departamento.
En la construcción se optó por utilizar viguetas y bovedillas de poliestireno como entrepiso, no solo por la versatilidad en la obra, sino porque esto permite tener mayor aislamiento tanto térmico como acústico. La estructura es de concreto con muros de ladrillo térmicos que también ayudan a crear en cada vivienda las mejores condiciones de habitabilidad. Además, para lograr esto y evitar el uso de equipos de acondicionamiento; empleamos como acabado de estuco blanco para proteger las fachadas, mientras que las ventas se diseñaron para optimizar la entrada de luz sin que los interiores se vean afectados por demasiada insolación o la lluvia.