- Área: 629 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Héctor Santos Diez / Manuel Vicente
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Proveedores: -, Artigo, DFG PAVESTONE, UNDO REDO, VIVES CERAMICA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Construir un spa en una caja de piedra.
El actual Hotel Monumento de San Clodio en Leiro es, una de las piezas de mayor relevancia dentro de la arquitectura monástica gallega. Anexo al conjunto se encontraban las ruinas de las caballerizas y bodega. Un gran cajón pétreo con restos de las bóvedas que cubrían la planta baja. Esta ruina, impregnada de gravedad y tiempo, era el escenario de inicio.
La Agencia Turismo de Galicia decide en el año 2013, acometer su rehabilitación como spa y completar así el conjunto. El programa es el clásico de estas instalaciones: vestuarios, recepción, salas de masajes, salas de relajación, baño turco, sauna y piscina. Éstas eran la premisa y éste el resultado.
La memoria original del proyecto buscaba ser muy escueta, como escueta imaginábamos la arquitectura que debía insertarse. De modo telegráfico y directo se exponían, y se exponen, las ideas de esta obra:
- No tocar lo existente, muros de mamposteria de 1.50m de ancho, restos de las bóvedas de granito, hornacinas y huecos.
- Actuar sin alterar el perímetro, insertar piezas para albergar los usos.
- Reconocer la ruina como un valor y leer el paso del tiempo y el peso de la arquitectura heredada.
- Insertar piezas para recoger luz.
- Insertar un plano de piedra excavado para la piscina.
- Enfatizar la atmosfera heredada y llevarla a su nuevo uso.
En definitiva, crear un nuevo uso reconociendo lo que fue una caballeriza y una bodega cuna del ribeiro. La realidad de la obra nos llevó a simplificar la arquitectura insertada, algo que, en general, mejora lo proyectado. Cada uno de los 6 compartimentos en los que se divide el interior acoge un uso diferente y se materializa de forma diferente. La luz se atenúa desde la pieza de acceso hasta la pieza de spa. Cada espacio gradúa su luz y acomoda la formalización de lo insertado para generar atmósferas y escenarios diferentes para cada uso. Arquitectura ligera en planta alta, pétrea en planta baja.
La propuesta es un recorrido para el descanso dentro de esta caja de piedra. Arquitectura ensimismada para el recogimiento. El interior busca ser claro y rotundo, tan solo explota al llegar a la piscina donde, la estructura de madera, se eleva hasta convertirse en lucernario. Su forma es un deseo. Diferente luz (natural y artificial), diferentes materiales, diferentes texturas, diferentes pavimentos, diferentes colores y diferentes escalas al servicio del silencio y los sentidos.