- Área: 564 m²
- Año: 2018
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Fotografías:David Frutos
arquitectura blanca, caracterizada por juegos de volúmenes facetados y planos, que comparten el protagonismo con el sólido y configuran los espacios, donde la luz y las texturas juegan también un importante papel.
La geometría del edificio responde a los tres usos principales de la edificación, conformando un gran cuerpo que se adosa a la medianera existente para el uso de auditorio y demás programas relacionados con éste y del que se extienden dos piezas anexas: una de ellas conectada por dentro al auditorio destinada a salón social, y la biblioteca dejando entre ambas un espacio que sirve de hall exterior de llegada al edificio y desde el que se puede entrar a los tres programas principales de forma independiente, lo que permite su uso indistintamente.
Dada la topografía plana de la parcela, para poder plantear un acceso directo a pie llano tanto por los usuarios al recinto como por los camiones de carga y descarga, se ha planteado enterrar el suelo del auditorio con una suave pendiente del 5,70 % desde el hall del edificio hacia el escenario hasta una cota de -0,90 metros lo que nos permite una mejor visibilidad dentro de la sala evitando ascensores o monta cargas en el edificio ya que tanto el acceso como el escenario están a pie de calle.
La distribución de los programas en la planta baja se ordena de tal modo que su funcionamiento sea autónomo unos respecto de los otros. la biblioteca se plantea como una sala de espacio diáfano abierta a la plaza y a un patio donde se resuelven temas de ventilación además de aprovechar la orientación suroeste del mismo. La otra ala del edificio, orientada a sur, en la que se sitúa el salón social, que se conecta con el auditorio compartiendo los aseos con el fin de evitar la duplicidad de programas. El auditorio con acceso desde el hall que recae a la plaza se conforma como una pieza con capacidad para 225 personas sentadas y un escenario con acceso directa por su lado izquierdo a la calle Barrio Nuevo y por su lado derecho a un almacén, sendos vestuarios que den servicio a representaciones, abiertos estos últimos sobre un patio interior que proporciona luz y ventilación, y un acceso desde la calle Jose María Puchades.
El auditorio cuenta también con una sala de traducción y gestión del mismo que tiene acceso desde el hall principal de la edificación.
Las fachadas se cierran a las calles protegiéndose y se abren completamente al espacio de plaza interior y a los patios interiores previstos, lo que nos origina unos cerramientos ciegos y tersos que con suaves planos inclinados le van dando ritmo a las fachadas y que se traducen de igual modo a las cubiertas del edificio conformando los volúmenes que en la documentación gráfica se puede apreciar.