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Arquitectos: Marina Portolano Arquitetura
- Área: 43 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Maira Acayaba
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Proveedores: Hunter Douglas, Gail, Ladrilar, Marcenaria Ludipê
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Como punto de partida, el proyecto tuvo el desafío de instalar un restaurante de comida oriental en un espacio de menos de 3 metros de ancho.
Para este programa sería necesario combinar dentro de esta pequeña casa existente tanto la cocina como la buena estancia de los clientes.
La solución adoptada fue organizar el espacio a lo largo de un solo balcón de madera que va desde la entrada del restaurante hasta la pared final, donde se encuentra el inodoro con una apertura a un pequeño jardín. La opción de tener la encimera como el principal elemento organizador, crea una tabla única para compartir con todos los clientes.
La vista desde la encimera es la cocina en sí misma, como una forma de combinar dos momentos: el trabajo de la cocina y el momento de comer se mantienen conectados.
Un descubrimiento importante durante la fase de construcción apareció cuando se retiró el techo existente, revelando la estructura de madera que sostiene el techo. Como el techo en la parte posterior de la casa existente estaba en malas condiciones, se eligió sustituirlo por tejas de arcilla, dejando un espacio de 80 centímetros entre el nuevo techo y la pared trasera, para garantizar una entrada permanente de luz natural, iluminando el volumen del jardín y el baño generosamente. Para poder lograr este nuevo diseño, durante la etapa de demolición, el inodoro existente fue retirado de su posición original, ya que se encontraba justo en el centro de la casa, dividiendo el espacio interior entre el frente y el fondo.
Con el objetivo de crear una coherencia entre los materiales y muebles que se relacionaron con el concepto del proyecto, tanto el mobiliario como el proyecto de iluminación fueron diseñados por la oficina; en el caso de la silla “Girafa”, fue diseñada por Lina Bo Bardi.
La frecuencia de las tabiques que componen el mostrador se relaciona con el ritmo de la iluminación pendiente dibujada también por nosotros, y tanto el piso de madera en patrón de escamas, como la cubierta, refuerzan la madera como material que une el espacio interno del restaurante.
Entre las aceras del restaurante hay pequeñas mesas y sillas, que filtran la actividad interior hacia la calle. Este mueble externo fue ejecutado por la carpintería Farpa en base al concepto desarrollado previamente por la oficina.
La fachada original del edificio se mantuvo, preservando la identidad de la calle como un conjunto.
