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Arquitectos: Estudio Atemporal
- Área: 722 m²
- Año: 2016
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Fotografías:LGM Studio - Luis Gallardo
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Proveedores: Comex, Fester, Leviton, Tecno Lite, URREA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Guateque es una oficina dedicada a hacer diseño y ejecución de experiencias.
Ubicada en la colonia Anáhuac de la Ciudad de México en un espacio que años atrás fungió como una fábrica de industria ligera que abarcaba una cuadra completa.
Hoy en día este conjunto se ha segmentado dando paso a nuevos espacios de trabajo que han proliferado en esta zona por sus cualidades.
El espacio consta de dos grandes áreas: un bodegón con una estructura a base de columnas y una cubierta dentada; y un edificio de tres niveles con una característica más institucional.
Al entrar al inmueble, una recepción funge como elemento articulador de las dos secciones antes mencionadas.
Por un lado, la primer sección, el bodegón, se convierte en una especie de taller que se modula a través de dos grandes cancelerías que dividen el espacio en tres; dejando dos oficinas en los extremos que son articuladas por un tapanco que permite crear espacios privados tanto en la planta alta como en la planta baja y un área central utilizada para actividades lúdicas o juntas generales.
Gracias a estos pocos elementos, la estructura de la edificación original se vuelve protagónica; columnas de concreto aparente y muros de block se contrarrestan con todo el mobiliario que fue diseñado especialmente para cada espacio, y a través de su materialidad y color se convierten en el alma del lugar.
La segunda sección, el edificio de tres niveles, tiene acceso a partir de las escaleras que con su acabado en madera dirigen al área pública del conjunto: el comedor y la cocina.
Este segundo nivel se percibe como un mismo ambiente rematando en la terraza que gracias a sus cancelerías completamente abatibles permiten desvanecer el límite entre interior y exterior.
El tercer nivel se convierte en un espacio de acceso restringido en donde las oficinas administrativas trabajan casi de manera independiente al resto del conjunto.
La postura arquitectónica replantea el uso de este tipo de oficinas como espacios completamente privados y aislados; sugiere el movimiento y la interacción con otras personas para poder enriquecer el trabajo.
Lograr espacios que funcionaran armónicamente en conjunto así como individualmente fue la condición más importante a desarrollar. A través de la modulación de los espacios y las cancelerías se logran generar variaciones de ambientes que permiten adaptarse a cada situación que el usuario requiera.