La automatización está dando que hablar. No solamente por su potencial capacidad de reemplazar innumerables empleos de bajos ingresos o especialización, sino también por su posibilidad de reemplazar a profesiones universitarias completas a través de inteligencia artificial y machine learning.
En ArchDaily abrimos la discusión en 2017 a partir de un reportaje al respecto y ahora les preguntamos a nuestros lectores a través de Instagram qué opinan de la automatización. ¿Creen que les afectará? Nuestros lectores parecen estar confiados: algunos plantean que la arquitectura es un arte, o bien, una disciplina que trabaja con las emociones, aunque no consideren los procesos de estandarización y modulación ya consolidados del mercado inmobiliario. Según los lectores que respondieron nuestra encuesta, esa capa emocional que le atribuyen a la arquitectura volvería más difícil su automatización.
Esto último ha sido defendido por algunos estudios, pero también cuestionado por figuras como Yuval Noah Harari, historiador israelí quien plantea en su más reciente publicación —21 lecciones para el siglo 21— que es precisamente esa ventaja de los humanos la que se perdería en este siglo.
Esto opinaron nuestros lectores:
"Adaptación es evolución"
Como es natural del ser humano, evolucionamos para que todo sea más sencillo. La automatización es una nueva herramienta que debemos aprender a utilizar, adaptarnos a las nuevas tecnologías y mejorar como arquitectos. La adaptación es evolución | Brandon Caselles. Bogotá, Colombia
"Aparecerán y desaparecerán formas de hacer y entender arquitectura"
Creo que los arquitectos debemos estar conscientes que tal vez muchos de nuestros empleos ya no existan en algunos años. Sin embargo, llegarán nuevas formas en las cuales poder colocarse y evolucionar. Creo que por el momento no existe una máquina con el criterio de tomar decisiones en función de la mejora de una sociedad y es ahí en donde nuestra creatividad y talento deben verse involucrados. Aparecerán y desaparecerán formas de hacer y entender arquitectura, pero la profesión prevalecerá | José Leal. Ciudad de México, México
Arquitectos como operarios
La profesión de arquitecto como tal corre el riesgo de convertirse en la de operario, limitándose a alimentar datos a un algoritmo u ocasionalmente supervisarlo y dar retroalimentación respecto a la calidad del producto terminado. Esto ha empezado a ser visto en la vanguardia del diseño generativo en áreas como el diseño de redes, estructural y bioclimático, e incluso la forma y la distribución espacial.
No obstante, ese rol quedaría obsoleto una vez el software genere medios para obtener la información necesaria y, a partir de la percepción extensiva, desarrolle la creatividad suficiente para elegir soluciones apropiadas a partir de la información recolectada y refinarlas por sí mismo de acuerdo a información nueva. Algunas opciones para la supervivencia de la profesión serían la investigación y el trabajo académico, la construcción, la supervisión de diseño o construcción, o incluso un canal de comunicación entre el cliente y la máquina. | Rodrigo Hoyos. Medellín, Colombia
"No hay software que reemplace a la mente que diseña el espacio"
En la arquitectura existirán los mejores softwares, pero no hay software que remplace a la mente que diseña el espacio. Podrá ser más rápido el dibujo con los nuevos procesos, pero nada remplaza la creatividad de la mente. Al igual que los médicos, los arquitectos podrán automatizar una operación, pero los robots no tendrán ese sexto sentido de arriesgarse cuando la ciencia no puede hacer nada porque para ellos son estadísticas | José Luis García Sánchez. Atlacomulco, México.
"La creatividad es un don"
Difícilmente, de la misma manera que los procesadores de palabra no han afectado el trabajo de los escritores. La creatividad es un don y el verdadero proceso de creación ocurre en el cerebro | Eduardo Fernández de Córdova. Santa Cruz, Bolivia.
"Tocará saber enfrentar este nuevo paradigma"
Afectará en el sentido de convertirse en una herramienta. Convengamos que el lenguaje del siglo es el lenguaje informático, así como en otros tiempos lo fue el pensamiento mecanicista y maquinista. Ahora tocará saber enfrentar este nuevo paradigma, no generando oposición, sino saber hacer una adecuación para hacer una llegada cada vez más democrática de la arquitectura a los ciudadanos. Ya existen procesos automatizados, pero como toda herramienta, o se la utiliza en beneficio de unos pocos, o realmente se da un salto y hacemos que la arquitectura se salga de su posición intelectual elitista | Nahuel Lemos. Formosa, Argentina
"Afectará cuando la tecnología sea capaz de crear de la nada un objeto arquitectónico"
Es inevitable que la automatización reduzca o elimine alguno de los empleos, tareas o soluciones que los arquitectos aportan. Pero también es una realidad que nuevas ramas de la profesión se están creando de tal manera que lo que sucederá es que cambiarán los planes de estudios de las facultades de arquitectura y tendremos que especializarnos en nuevas tecnologías.
La labor propia del hombre denominada creatividad —inherente en los arquitectos— será la única forma en la que la automatización afecte a los profesionales de la arquitectura: cuando la tecnología sea capaz de crear de la nada un objeto arquitectónico | Julián. Bogotá, Colombia.
