- Área: 205 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Gabriela Sarahi
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Proveedores: Cemex, Comex, Daltile, Interceramic, Novaceramic, Tecnolite, URREA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa “La Reserva” adopta su nombre por el sitio donde se encuentra ubicada, es el resultado de una serie de ejercicios de diseño, que se fueron moldeando a medida que se desarrollaba el programa arquitectónico en colaboración con el cliente. El terreno no pasa de los 128.0M2, se encuentra ubicado cerca de las principales arterias la ciudad de Xalapa, lo cual beneficia al proyecto; considerando que en esta ciudad la mancha urbana se expande de forma acelerada y descontrolada hacia la periferia. La idea central del proyecto surge como una inspiración, y, por qué no también decirlo, como un homenaje a nuestra arquitectura vernácula, propia de la región, misma que ha sido desplazada por los nuevos conceptos y doctrinas de una arquitectura globalizada que carece de identidad.
La arquitectura de vivienda a finales del siglo XIX y principios del XX, al menos en Xalapa, era concebida a través de una forma simple, con una distribución justificada de los espacios alrededor del patio. Partiendo de ese concepto trazamos los ejes rectores del proyecto a partir de este espacio (el patio), al cual le volvimos a dar el protagonismo que le había sido arrebatado en las últimas décadas, rezagándolo siempre a la parte trasera, como un espacio ajeno al resto de la casa. Colocar el patio de nuevo al centro hizo que el proyecto tomara otro sentido, inclusive la casa se percibe de otra forma: la vida que transcurre entre los espacios públicos y privados es más directa y más amena, la luz que penetra al centro se reparte de forma generosa a su alrededor y los vientos cruzados hacen de la casa un lugar confortable.
Lo que sucede al exterior es distinto, la calle sobre la que se encuentra el proyecto es altamente transitada por vehículos la mayor parte del día, lo que representa una contaminación visual y acústica; Por esa razón tomamos la decisión de generar una casa introspectiva a través del uso de la celosía, tanto en la fachada como en el patio interno, la cual juega un papel importante en el diseño del proyecto, al grado de ser parte esencial de su identidad, pues hizo que la casa dejara de ser tímida y se volviera más arriesgada; es también la respuesta a una serie de necesidades, lo cual nos permitió regular la entrada de luz y aire al interior de la casa. El uso de colores, para nosotros, es fundamental, pues como mexicanos es algo que llevamos en la sangre. Hablar de la casa de La Reserva es referirse al color amarillo, la elección de este color junto con el blanco no fue accidental, es una amalgama que hace que los espacios sean más palpitantes y cobren vida. El resultado es una casa que por fuera parece cerrada, pero al momento de entrar en ella es una sorpresa para los visitantes, llena de: matices, texturas, luces y sombras, como lo hacía Barragán, como se hacían las casas de antes.