- Área: 18552 m²
- Año: 2016
-
Fotografías:Enrique Guzmán, Lorenzo Castro
-
Proveedores: Argos, Industrias DCA, Titan
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) edifica el Centro de Recursos Operativos del Agua (CROA) como la primera pieza de una futura red de edificaciones que establece una imagen característica a nivel urbano y mejora la respuesta operativa de la empresa. Esta estrategia tiene como propósito dar inicio a una operación urbana de gran escala, que también incluye la intervención de la Sede Central aledaña a Corferias (anillo de innovación). Por su parte, el edificio del CROA construye una serie de singulares relaciones con su entorno para consolidar un nuevo paisaje urbano a partir de espacios públicos y privados de calidad.
El edificio confía profundamente en que el espacio público tiene la capacidad no solo de articular las relaciones entre los elementos que conforman la ciudad, sino que también es en sí mismo la estructura que integra el paisaje urbano. El proyecto se articula a los componentes de infraestructura metropolitana por medio del manejo de espacio público perimetral abierto y libre de cerramientos coercitivos. Finalmente, el retranqueo de los volúmenes sobre una de sus esquinas llega a fin de generar un espacio que contiene a la ciudad para permitir relaciones visuales amplias, directas y permanentes que recogen la imagen icónica de los cerros orientales al interior del proyecto.
En correspondencia con las necesidades de la EAAB, el desarrollo del edificio tiene como primer objetivo crear espacios adecuados para las funciones requeridas, especializados de acuerdo a cada actividad y organizados de manera que optimicen los servicios comunes propuestos. Por otro lado, partiendo del análisis de las relaciones que existen entre los empleados y sus rutinas del día a día, el edificio integra y relaciona los empleados operativos y administrativos a través de espacios abiertos compartidos: amplias áreas libres para el bienestar de los empleados se disponen entre las funciones principales para que sean aprovechadas como zonas de descanso, esparcimiento, las cuales recogen el entorno natural de los cerros para apropiarse de el en su interior y construir un nuevo paisaje, el cual es un goce permanente para los habitantes del edificio.
La composición volumétrica se acopla con la distribución funcional del programa de actividades, permitiendo identificar cada actividad con un material y una relación específica con su entorno: en los pisos inferiores se ubican las actividades relacionadas con vehículos de labor, que son la imagen corporativa del acueducto en la ciudad, dentro de un patio deprimido limitado por pantallas pre excavadas a la vista; sobre éste, en un volumen alargado y cerrado de concreto rústico tratado con veladura verde, se reúnen las actividades operativas cubiertas, tales como el almacén central, talleres y vestidores; y cruzando al anterior en sentido transversal, en un volumen suspendido e independiente con fachada flotante, tejida en madera, se disponen las oficinas administrativas, que recogen en su interior la vista hacia los cerros orientales y la sabana.
Todo el conjunto está permeado por la luz natural, a partir de diversos mecanismos: luces cenitales que bañan los muros, cajas prefabricadas, que en algunos casos capturan la luz y en otros alojan vegetación, plegaduras en los muros que permiten llevar la luz a las profundidades de los sótanos, fachadas plegadas y tejidas de madera que tamizan la luz. El edificio se convierte en un espacio diverso a partir de escaleras que se enrollan y se despliegan para contribuir a construir su propio espacio.
El primer piso propicia la reactivación del espacio público, la generación de flujos peatonales y la participación de los transeúntes; para ello se separan de los paramentos los muros de la nave industrial a través del patio de maniobras, el cual a su vez se hunde respecto al nivel de la calle. Con ello se logra separar espacialmente e integrar visualmente lo público y lo privado. Esta adaptación de la edificación industrial busca la reactivación urbana del sector industrial de Bogotá al construir una relación amable con los ciudadanos.