- Área: 144 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Juan Pablo Calderón, Jaime Palma
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Proveedores: Hunter Douglas, CLC Maderas, Duomo, Nurpotec, Opendark, Urgell
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La atmósfera ambigua a mitad de camino entre explorar el fondo marino y atravesar una galaxia, resultó de un encargo que consistía en transformar un primer piso de planta libre con un muro cortina curvo, altura interior de 3,5 metros, y salida a un jardín, en una oficina de inversiones. El programa incluía una sala de directorio para 13 personas, una oficina principal con un estar informal y baño incorporado, y una zona de back office.
La particular planta del edificio, que sugería la silueta de un elefante, inspiró un trazado escultórico de líneas orgánicas, para atenuar y optimizar el encuentro entre las nuevas divisiones interiores y el contorno preexistente.
La propuesta conceptual invita a la vegetación y el espacio exterior a empapar el interior de tonos musgosos, maderas nativas y piedras, dando la sensación de un barco hundido. Por otra parte, da salida directa desde los recintos principales a la terraza para tener la experiencia única de reuniones a cielo abierto.
El cliente, un hombre sensible a las artes y abierto a la innovación, contactó personalmente a los artistas Fernando Casasempere y Amelia Campino, y coordinó varias reuniones para hacerlos partícipes de la ubicación, entorno directo y condiciones lumínicas de sus obras.
El proyecto de iluminación a cargo de Victoria Campino, combina luces intensas y tenues para potenciar los volúmenes y la materialidad de los revestimientos interiores, además de destacar el trazado curvo por medio de baños de luz. Todo el sistema de iluminación está comandado por sensores de domótica.