Mezclando una base cementosa y fragmentos de piedras naturales, el terrazzo se caracteriza por ser un material extremadamente resistente y versátil. Muy utilizado hace algunas décadas, el material ha sido redescubierto por los arquitectos y se está utilizando cada vez más en nuevas obras. Pero además de las piedras naturales, esta base cementicia puede incluir elementos inusitados como residuos de la construcción –clavos, ladrillos y trozos de madera–, resultando en productos muy interesantes.
La oficina de arquitectura Apt, de Clerkenwell, y el fabricante de azulejos español Huguet, unieron fuerzas para explorar distintas maneras de reintroducir estos materiales en nuevas construcciones, fabricando prototipos para un mostrador de recepción, un acabado de piso, una encimera de baño o cocina, y algunas piezas de mobiliario a medida.
La colaboración produjo 3 tipos de terrazzo, complementados por una paleta de colores suaves, presentando sus tres productos principales en una banca que sirve como ejemplo de futuras aplicaciones. Cada pieza es verdaderamente única; los fragmentos fosilizados dentro del terrazzo pulido dejan ver materiales que en otros casos terminarían en vertederos.