Los proyectos educacionales son una de las tipologías en las que la arquitectura colombiana más se enfatiza y el Concurso Público de Anteproyecto para el diseño del Colegio Lombardía se sale del esquema común de concursos públicos para aportar aún más a la ciudadanía.
El concurso se diferencia en que no solo el ganador verá su propuesta educacional construida. La Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA) a través de los lineamientos de la Secretaría de educación del distrito gestionó este concurso con el fin de no construir un solo colegio sino diez a los largo de distintos sectores de la capital. La distribución se dará de la siguiente manera: el ganador del concurso diseñará el Colegio Lombardía y tres colegios más, el segundo lugar diseñará otros tres y el tercer puesto otros tres más. La ubicación de los nueve colegios restantes serán adjudicados aleatoriamente entre los tres ganadores. El jurado estuvo conformado por los arquitectos Martín Anzellini García-Reyes, Jorge Luis Fernandez, Alejandro Restrepo Montoya, Esteban Castro Izquierdo y Enrique Silva Gil.
De acuerdo con los lineamientos, este proyecto no debe entenderse exclusivamente como un lugar de estudio sino como centro multidisciplinario de formación. El programa del Colegio Lombardía debe cumplir con las necesidades del espacio educativo para 560 alumnos. La propuesta debe cumplir con aulas polivalentes, laboratorios de ciencias, talleres de danza y música, biblioteca, salas de computación, y espacios para alimentación con estructura dotacional completa, un auditorio para 120 personas, multicancha y un Centro Integrado de Recursos Educativos.
Primer puesto: CONVEL
Equipo de diseño
Hernán Darío Muñoz, Juan Esteban Zapata, Juan Esteban Raigoza, Alexandra Valencia, Geraldine Agudelo, Suely Vargas y Carolina Wiesner
Extracto de la memória oficial: La manzana conformada por el Colegio y el Parque, se convierten en un importante equipamiento de ciudad, donde ambos proyectos se complementan para educar a estudiantes y ciudadanos con una nueva pedagogía que enseña en espacios abiertos y en armonía con la naturaleza. Son áreas amables donde el ser social y cívico aprende, disfruta y comparte actividades que aportan al crecimiento personal y de la comunidad.
La composición general parte de tres franjas estructurantes, en sentido norte – sur de la siguiente forma:
FRANJA RESIDENCIAL, lindando con el Conjunto residencial Fontanar, donde está el parque más controlado auditivamente, ambientado por Sauces Llorones, allí se ubicarán los chicos de jardín y transición.
FRANJA DEPORTIVA, en el claustro, la propuesta de zonas deportivas se complementa con las de la comunidad, para propiciar competencias del colegio y barriales. Las especies que ambientarán este sector serán arbustos Alisos.
FRANJA CIVICA, conformada por el Bosque de Robles, una plaza cívica y el auditorio - comedor, estos espacios se pueden integrar para actividades culturales y de participación ciudadana de escala barrial.
El Colegio tendrá dos retiros importantes, uno de control ambiental contra la transversal Suba y una plazoleta de acceso en la esquina de la carrera 110, favoreciendo el mayor flujo peatonal de los estudiantes del sector.
Segundo puesto: Arquitectura en Estudio - Nomena Arquitectos
Equipo de diseño
Arquitectura en Estudio
Carlos Núñez, Camilo Garavito, Natalia Heredia , Felipe Díaz, Gustavo Hernández, Paloma Jimeno, Juan Rodríguez, Laura Barroso, Maria Jimena llano y Damián Quintero
Nomena Arquitectos
Diego Franco, Moris Fleischman, Héctor Loli, Jorge Sánchez, Andrea Espinosa y Walter Figuerola
Extracto de la memória oficial. El proyecto se alimenta de estrategias arquitectónicas precedentes, tanto en su organización espacial, como en el uso del material. Como en el Auditorio de Llinars de Vallés de Álvaro Siza, el proyecto utiliza los muros de ladrillo macizo para conformar un aspecto institucional hacia el exterior, resolviendo la iluminación natural a través de estratégicas perforaciones en la masa. Del Edificio de Posgrados de Ciencias Humanas de Rogelio Salmona se toma, además de la conformación de patios centrales, la utilización de los techos – y el acceso a ellos - como parte fundamental del proyecto. Finalmente, a la manera de la Robie House de Frank Lloyd Wright, priman el aterrazamiento y el uso de la horizontal para el desarrollo del perímetro interior del colegio.