- Área: 3820 m²
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Fotografías:François-Xavier Gbré
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Proveedores: Gerflor, Saint-Gobain, Arcelor Mittal, JACOB DELAFON, Technal
Ventilación y brillo: la planta baja, donde se encuentran los vestuarios, es un bloque más opaco e íntimo. La luz solar directa, que puede ser una fuente de resplandor, se evita en la sala de ping-pong y en el gimnasio. En la planta superior, la fachada está hecha de chapa perforada y tiene dos usos. Proporciona protección pasiva contra la luz solar directa y asegura el confort térmico a través de la ventilación natural. La temperatura casi constante de la sala de deportes, el verdadero "pulmón del proyecto", hace que el aire acondicionado sea innecesario, incluso cuando las temperaturas alcanzan los 35 °C al aire libre.
Detrás de su membrana roja, el imponente volumen pierde su materialidad para dar paso a una sensación de confort. Bañado por la suave luz natural, el espacio circundante impregnado de elegancia y serenidad, es atravesado por una brisa que da la sensación de ligereza al lugar. La fachada totalmente perforada permite percibir los cimientos externos que se colocan debajo de esta perspectiva de cruce.
Como parte de un enfoque de sostenibilidad, la Escuela secundaria Blaise Pascal, en Abidjan, eleva el nivel con un gimnasio en un entorno donde los métodos de diseño a menudo se modelan en entornos de zonas templadas. El edificio está abierto, vivo y propicio para que 1,500 estudiantes de secundaria puedan hacer deporte, mientras se enfoca en ciertas prácticas de ahorro de energía mediante el uso de soluciones pasivas.
Jugando con la pendiente del terreno, el gimnasio se ubica en un nivel más bajo que las aulas existentes. Hecho de hormigón en bruto, la estructura del edificio muestra un enfoque contemporáneo con líneas geométricas. Para suavizar la materialidad de la estructura de concreto, el enfoque visual del edificio está marcado por una capa de metal que tiene sentido en el contexto tropical a altas temperaturas y humedad. La transparencia es inducida por la lámina perforada que permite la ventilación y la iluminación natural en toda la cancha deportiva.
Programa: A través de un enfoque contextual profundo, los arquitectos han tratado de combinar la composición funcional, la estética y el rendimiento energético.
Con el fin de garantizar una convivencia armoniosa con los edificios del lugar, la arquitectura del nuevo gimnasio preserva los principios existentes de circulación externa y una máxima reducción del aire acondicionado.
Claramente identificables desde el exterior, dos volúmenes se superponen, mostrando funciones distintas. En la planta baja, la estructura hecha completamente de hormigón en bruto, expresa la dimensión de apoyo de los programas: vestuarios, sala de profesores, área de almacenamiento y gimnasio. El trabajo cuidadoso se centró en el aspecto funcional, la fluidez de la circulación al aire libre y el mantenimiento.
En la planta superior, la estructura de acero y su revestimiento que actúan como persianas venecianas externas, albergan gradas con una capacidad de 200 espectadores y se abren a una plataforma deportiva de 1000 m2 que ofrece un lugar excepcional para diversos eventos que anima la escuela secundaria. El muro de escalada interior, el primero en África occidental, tiene 36 m de ancho y 9 m de alto. El equipamiento deportivo es lo más discreto posible y se puede mover para una mayor flexibilidad en el uso de los espacios.