Casa Moroviví, diseñada por Marvel Architects, es un hogar fácilmente adaptable que brinda a los residentes comodidad física y psicológica antes, durante y después de que ocurran desastres naturales. Diseñado para maximizar la estabilidad estructural y minimizar el uso de energía y agua, está construida con componentes locales que promueven la facilidad de ensamblaje, dejan espacio para la expansión creativa y fomentan el sentido de propiedad a través de la personalización. Estos materiales y su integración apoyan a los fabricantes y comerciantes locales, y la simplicidad de su ensamblaje alienta a los propietarios y vecinos a trabajar juntos en la construcción de su vecindario.
El problema
En 2017, el huracán María reveló una serie de problemas y oportunidades en Puerto Rico:
- La dependencia excesiva en los servicios públicos existentes, en los combustibles fósiles para energía y en un gobierno en quiebra para la promoción de vivienda social.
- El fracaso de la construcción informal de bajo costo.
- La subutilización de recursos abundantes como la luz solar, el viento y el agua.
- El valor de la colaboración y la interacción comunitaria en tiempos de crisis.
- La relevancia de las estrategias pasivas, recurrentes en la arquitectura tradicional.
El reto
El objetivo de esta propuesta es producir una alternativa a las soluciones de vivienda posteriores a desastres que fuese mínima, ecológicamente sensible y resistente. Un diseño ‘open source’ para una casa expandible que pudiese ser de construcción propia, que exceda los códigos de construcción vigentes, minimice el desperdicio y demuestre resiliencia a diferentes escalas (casa-sitio-economía-comunidad).
El resultado es una estructura sencilla y accesible que, como el Moriviví (Mimosa pudica), también conocida como planta sensible, abre sus hojas al sol y las cierra cuando se expone a estímulos externos. Un hogar que proporciona comodidad física y psicológica antes, durante y después de un desastre natural.
Modularidad
La casa de 53 metros cuadrados consta de dos espacios principales unidos por un núcleo central que alberga la cocina, el baño y la infraestructura. Un módulo básico dicta en la planta y alzados, estableciendo las medidas para los paneles de la envoltura exterior tanto en hormigón y madera. El uso de unidades modulares repetitivas, ligeras y manejables ayuda a reducir los costos de material y mano de obra a la vez que minimiza la necesidad de herramientas y equipos especializados.
Estrategias pasivas
Haciendo referencia a la arquitectura caribeña, una huella estrecha y fachadas permeables garantizan la exposición constante a la luz natural y la brisa. Los módulos construidos en madera con persianas operables funcionan como aleros para proporcionar sombra y ventilación cruzada. Elevar la estructura en postes minimiza la perturbación del terreno natural y ubica la casa sobre el nivel de inundación. Además, ayuda a mitigar la presión del viento en las paredes exteriores.
Sistemas
Los sistemas de reserva y equipos de bajo consumo complementan las estrategias pasivas para conservar recursos y minimizar la dependencia en los servicios públicos:
- Cisternas para recolección de agua potable y de lluvia - 800 litros
- Sistema fotovoltaico supliendo 12kWh diarios.
- Electrodomésticos y accesorios de bajo consumo de agua/energía
- Infraestructura de gas para estufa y, de ser deseado, para secadora.
Predio y Paisajismo
Las estrategias para el control de la temperatura, la producción de alimentos y la recolección del agua se extienden más allá de la casa. Un jardín de lluvia ayuda a enfriar brisas entrantes y mitigar inundaciones. Los árboles frutales proveen sombra en el lado más soleado, mientras que tubérculos resistentes a tormentas se ubican en el patio opuesto. Se favorecen las plantas nativas que requieren riego mínimo, se apoyan entre sí y repelen a los insectos, reduciendo la necesidad de mantenimiento intensivo y de pesticidas.
Materiales y métodos
El concreto y la madera son los materiales predominantes para la construcción residencial en Puerto Rico, valorados por su disponibilidad y durabilidad.
Los cimientos de la casa y la losa de piso elevada están construidos en concreto armado. Tanto la excavación como el vertido de hormigón se pueden hacer con herramientas manuales o con equipos sencillos. Los paneles estructurales de hormigón aislado de paredes y techo son fáciles de transportar, instalar y reforzar con malla de alambre y alicates. El acabado en hormigón puede ser aplicado a mano o rociado. Los módulos en madera tratada se ensamblan con simples conexiones de tornillo y placas de acero galvanizado. Todos los conductos y tuberías están expuestos para facilitar su instalación y mantenimiento futuro.
Durabilidad
La ubicación de la casa en el Caribe la hace susceptible a terremotos y huracanes. Por lo tanto, el diseño consiste en una geometría rectangular simple, con organización simétrica alrededor de un núcleo central y muros de corte para garantizar su resistencia a ambos fenómenos. La casa está rígidamente interconectada desde el techo hasta los cimientos. En caso de clima severo, la fachada de paneles operables en madera puede cerrarse, actuando como tormenteras para proteger a sus ocupantes.
Variaciones formales y funcionales
La distribución sencilla e implementación de técnicas locales de construcción facilita futuras modificaciones o ampliaciones. Aunque el proyecto fue concebido para Puerto Rico, el diseño es adaptable en localidades con otras tradiciones de construcción. Las paredes sólidas podrían estar hechas de bloques de hormigón, ladrillos o tierra compactada. La madera podría ser sustituida por bambú o metal corrugado. La losa de piso podría ser de piedra sobre una plataforma de tierra elevada.
La estructura se puede adaptar para incluir usos no-residenciales, como negocios en el hogar o instalaciones de apoyo comunitario. Los espacios flexibles ofrecen un ámbito para las economías informales, para crear empleos y también fomentar el intercambio de bienes y servicios en la comunidad.
Sociabilidad, Comunidad
El diseño reconoce que la privacidad, la sociabilidad y la colaboración comunitaria son extremadamente importantes en tiempos de crisis. Los balcones extienden las áreas de estar y se convierten en un promotor de interacción comunitaria. Las áreas de infiltración y caminos comunales elevados crean un sistema resistente a inundaciones para compartir apoyo y recursos, ofreciendo áreas comunes seguras para convertir una colección de hogares en una comunidad próspera.
Arquitectos
Ubicación
Puerto RicoEquipo
Jonathan Marvel, Jose R. Marchand-Sifre, Guillermo Marrero, Enrique Ramon, Sabdiel Diaz, Karen Cuadro, Jan Curet, Vernette Velez, Rafael Ferrer, Eckart Graeve, Carolyn McSheaAsesores
José Espinal Vázquez Asociados, Ingeniería EstructuralPremios
AIA Florida/Caribbean Honor Award for Sustainable DesignÁrea
53.00 m2Año Proyecto
2018Fotografías
Marvel Architects