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Arquitectos: Arkkitehtitoimisto TILASTO
- Área: 23 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Julia Kivelä, Malin Moisio
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Proveedores: GRAPHISOFT, Messupuu, Uulatuote Oy
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El arquitecto finlandés Malin Moisio diseñó un refugio de madera, llamado Kirkkokiven laavu, en el bosque de la reserva natural de Kintulammi en Tampere, Finlandia. La Reserva Natural de Kintulammi es un área para senderos que cuenta con numerosos refugios para pasar la noche o áreas para tomar un descanso junto al fuego. Todos los refugios son accesibles de forma gratuita para cualquier persona y son mantenidos por la ciudad de Tampere. Todas las estructuras son ecológicas, principalmente construidas con madera y materiales reciclados. Este proyecto está cerca de una gran piedra natural, que, según la tradición, sirvió como una iglesia primitiva para los pastores de caballos en el siglo XVIII.
El propósito del refugio es proporcionar un lugar agradable y tranquilo para que los excursionistas descansen y preparen una comida junto a la chimenea. El refugio no está destinado a hospedaje, ya que se encuentra en un área muy frecuentada, también para visitas nocturnas y, por lo tanto, el espacio debe satisfacer las necesidades de todos. Un camino es accesible para sillas de ruedas desde el estacionamiento cercano hacia el refugio. La forma rectangular de la planta y el techo empinado reflejan el prototipo de una casa. El techo alto con los dos extremos abiertos crea un espacio sacro que se fusiona con la naturaleza circundante. Las aberturas de varios tamaños ofrecen vistas enfocadas del bosque.
El refugio está hecho de una estructura de madera de 5x5 pulgadas colocada verticalmente. Las enormes paredes de madera se colocan sobre una base hecha de adoquines reciclados. La estructura del techo y los aleros que endurecen la estructura están hechos de la misma madera. El techo es de fieltro y las partes de madera se tratan con una mezcla natural de alquitrán y aceite de linaza.
El edificio fue desarrollado en cooperación con la ciudad Ekokumppanit Oy y la parroquia de Tampere, que contribuyó con los materiales de construcción. Toda la construcción se realizó en el sitio sin electricidad, principalmente con herramientas manuales. En un corto período de tiempo, el proyecto se convirtió en un símbolo icónico de la Reserva Natural de Senderismo y Kintulampi.