-
Arquitectos: Contaminar Arquitectos
- Año: 2019
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Tojal aparece tímida y bucólica en un terreno rodeado de olivos. En un gesto desgarrado, nace como una parte integral del paisaje, y se inclina sobre el valle a través del jardín que lo rodea. Los desafíos y requisitos que guiaron el proyecto pasaron principalmente por la orientación solar, el encuadre de la mejor vista (Norte / Poniente) y una preocupación por la rutina diaria de la pareja en una lógica de diferentes accesos, ausencia de obstáculos y flujo de circulación.
Desde un punto de vista formal, la casa cruza el terreno desde su cota más elevada hasta la más baja y, en un acto de continuidad geométrica, se esconde y se revela a través de la relación que crea con la topografía del lugar. Su diseño limpio busca una integración a veces sutil y a veces contrastante, en un juego de equilibrio total de este objeto construido en el paisaje.
El edificio de un piso tiene forma de "L". La entrada separa los dos volúmenes de hormigón, uno que emerge del terreno y alberga el garaje y las áreas técnicas, y otro perpendicular que ocupa el ancho total del lote pero, dado su carácter permeable y transparente, permite una continuidad completa que cruza y al mismo tiempo se cierra a la calle y se abre al paisaje.
La circulación se realiza mediante dos corredores que se extienden a lo largo de toda la casa. Un corredor exterior que es el porche en la fachada sur y un corredor interior que refleja y acompaña la fachada de vidrio que mira hacia el norte. Esta solución permite una organización fluida que estimula la dinámica de la casa al proporcionar una distribución a través de los espacios iluminados por el sol, y poder disfrutar de las generosas vistas.
El programa se lleva a cabo a lo largo de este núcleo central, asegurando que todas las divisiones se beneficien de esta distribución, estandarizando así el equilibrio entre sol, vistas, privacidad y ocio. Las grandes áreas “públicas”, la cocina y los dormitorios, aprovechan esta relación directa entre fachadas. En el exterior, la pendiente maximiza la luminosidad en los pasillos, y el hormigón se convierte en el material prominente con líneas horizontales que contrastan con la verticalidad de los elementos de madera expuestos que marcan las fachadas.
El proyecto supone una plasticidad simple, riqueza de detalles y rincones sorprendentes. Responde a la necesidad de espacios de confort y tranquilidad que encajen sutilmente en el paisaje y contexto topográfico sin perder la poética y la personalidad que lo caracterizan.