Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se trata de un edificio rural de los años 20 - 30, flanqueado por un edificio que data de los años 70, que no es del todo coherente con el contexto.
Los volúmenes existentes tienen una fachada orientada al sur, mientras que el resto del edificio limita con otras propiedades y, por lo tanto, está completamente cerrado.
El tema de la contigüidad de los volúmenes -también rastreable en la arquitectura rural espontánea- se convierte en la clave del proceso de diseño.
Esta proximidad significa que la percepción de los edificios es absolutamente diferente según el punto de vista. Los volúmenes muy cercanos parecen fusionarse en una sola entidad.
La intención principal es construir el proyecto agregando la menor cantidad posible.
El proyecto aprovecha la definición de los dos volúmenes; por un lado, el edificio alto con el techo a dos aguas, por el otro, el edificio bajo con terraza en la azotea.
El proyecto construye un parapeto lineal que cierra la geometría rectangular de la fachada.
Cerca de la abertura donde se insertan las escaleras de acceso al primer piso, trabajamos con el deseo de aclarar la ligera separación entre los dos volúmenes.
La retirada del parapeto por el ancho de la escalera y el revestimiento parcial de madera se vuelven funcionales para la percepción del desprendimiento.
Una nueva caja de madera sobresale en pequeña medida en el segundo piso, definiendo claramente la composición de la fachada.
El tema principal del proyecto es transformar elementos que se consideran perturbadores en elementos de calidad, devueltos a la comunidad con nuevos valores y significados.
El proyecto se superpone al edificio existente, operando un conjunto limitado de modificaciones, de tal manera que devuelva una imagen nueva, unitaria y equilibrada.
Un edificio olvidado se regenera a través de la arquitectura; el paisaje se transforma mediante la adquisición de una intervención medida, cargada de nuevos significados.