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Arquitectos: Zeller & Moye
- Área: 130 m²
- Año: 2020
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Fotografías:César Béjar
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Haus Koeris es una vivienda privada que se ubica entre altos pinos, sobre un terreno cercano a un lago y próximo a Berlín. Con una estructura hecha completamente a base de madera, el edificio se eleva del suelo para minimizar el impacto sobre el terreno y para evitar el contacto con la tierra húmeda estacional. La forma irregular de la casa es una reacción a la posición de los árboles existentes. Las cinco cajas se organizan en una disposición escalonada, con cuartos individuales sobreponiéndose unos a otros para permitir conecciones entre ellos. Los desplazamientos en planta crean pequeños patios y nichos verdes a lo largo del perímetro del edificio. Algunos de estos nichos están protegidos del viento o resguardados visualmente, otros reciben el sol para generar microclimas agradables. Los remetimientos ofrecen a los residentes una variedad de oportunidades para usar el exterior como espacio habitable al aire libre, en diálogo con los espacios interiores; proponiendo una nueva relación con la naturaleza donde el interior y el exterior se mezclan entre sí.
El interior de la vivienda de un solo nivel se organiza como un agrupamiento de espacios de alturas interiores variantes – 2.4 m, 2.7 m y 3.1 m – ofreciendo una variedad de áreas privadas y un espacio abierto compartido, sumando un total de 130 m2. La generocidad proporcionada por el espacio central es el corazón de la casa, donde los habitantes se encuentran, cocinan, comen alrededor de una gran mesa, o descansan frente a la chimenea. Tres cuartos flexibles conectan al espacio central, distribuidos en lados opuestos. Dependiendo de lo que se requiera en el momento, estos pueden ser usados como dormitorio, estudio, taller, o cuarto de invitados. Su ubicaión en extremos opuestos de la casa proporciona una buena separación acústica, y de esta forma dormir y trabajar pueden ocurrir simultáneamente, incluso de noche.
Todos los espacios interiores presentan muros, pisos y techos de madera pálida. Grandes ventanas en una distribución irregular interrumpen la calma interior con vistas panorámicas hacia el bosque, que a veces parecen ser pinturas de paisajes. Conectando al interior con el entorno, algunas ventanas se ubican específicamente para crear vistas enmarcadas de los árboles aledaños. Cuatro entradas conectan a la casa con el jardín. La entrada principal está escondida dentro del patio central, abriendo directamente hacia la sala de estar. Una puerta secundaria conecta al baño con el jardín, desembocando en una regadera exterior que se esconde en un nicho rodeado de vegetación.
Para lograr mantener los pinos existentes, la casa tuvo que ser no solo diseñada alrededor de los troncos de los árboles, sino también tuvo que evadir cualquier daño al sistema horizontal de raíces. La construcción fue por esto levantada del piso, minimizando así su huella en el terreno. Una construcción ligera de madera descansa sobre cimentaciones individuales de concreto dispuestas en una retícula, permitiendo a las raíces crecer al rededor de ellas. Gracias a la construcción de madera elegida, fue posible realizar la casa con un presupuesto limitado. El edificio se basa en principios constructivos sustentables medioambientalmente, incluyendo el uso de recursos renovables como pisos y techos de madera sólida, un sistema modular de bloques constructivos de madera, y aislamiento a base de fibra de lana. La fachada está hecha de tiras verticales de madera regional de abeto que envuelven completamente a la casa alrededor, al igual que a las tres puertas de entrada. Grandes ventanales fijos en combinación con ventanas operables más pequeñas para ventilación natural generan espacios interiores llenos de luz.
El clima interior de la casa es más agradable que el de una construcción regular de materiales cementíceos, gracias a la capacidad natural de la madera de regulación para la temperatura y la humedad. Durante los meses fríos de invierno, las superficies de madera expuestas son disfrutables al tacto y contribuyen a la calidez inderior al reflejar el calor. Una chimenea de madera provee de calor radiante confortable a base de energía renovable, mientras que un calentador de biogas suministra calor general para todas las habitaciones. Como una solución compatible con en medio ambiente, se instaló dentro del predio una planta de drenaje con tratamientos biológicos, limpiando toda el agua de deshecho de la casa antes de liberar el agua limpia de vuelta a la naturaleza. En una segunda fase se plantará vegetación en la azotea, incrementando aún más el aislamiento del edificio y contribuyendo al ecosistema del terreno.
La casa se completó en la primavera del 2020 y es actualmente ocupada por sus propietarios.