En 2002, los arquitectos de Diller Scofidio+Renfro (DS+R) captaron la atención mundial con el Blur Building para la Expo Suiza del mismo año. El volumen estaba formado por 35.000 boquillas de alta presión que expulsaban agua del lago sobre el cual estaba ubicado, creando una enorme nube artificial a su alrededor. Su forma, límites, colores y translucidez cambiaban con el sol y la fuerza del viento, y producían una experiencia inmersiva para los usuarios, quiénes ingresaban a un volumen completamente permeable. Diez años más tarde, Carla Juaçaba y Bia Lessa diseñaron Humanidade2012 para la exposición Río +20, en la que varios volúmenes programáticos se organizaron al interior de una enorme estructura de andamios. Con más vacíos que llenos, sus extremos se desmaterializaban en el cielo y durante la noche los volúmenes parecían flotar. Según las arquitectas, "el mismo movimiento de las personas en el edificio transformó a los visitantes en objetos de exhibición, al ser vistos desde lejos". Los dos proyectos temporales, incluso con diferentes escalas y contextos, coinciden con éxito al trabajar con las nociones de translucidez, ligereza, disolución de límites y movimiento.
En el libro Dentro do Nevoeiro [1], Guilherme Wisnik analiza cómo la niebla es una buena metáfora para representar los tiempos actuales, que también se revelan en las obras contemporáneas de arquitectura y arte. En un momento en que muchos de los enemigos son invisibles, nuestros archivos y documentos se almacenan en nubes, la contaminación del aire cambia el color del cielo y muchas verdades cristalizadas se han desvanecido, obras como las del artista Olafur Eliasson y los japoneses de SANAA reflejan este sentimiento. En lugar de las formas fuertes, el optimismo, y la búsqueda de transparencia del Estilo Internacional en el período moderno, observamos ahora una tendencia por envolver los edificios a través de superficies más difusas.
No es casualidad que las fachadas translúcidas sigan ganando terreno en la arquitectura contemporánea. La idea de una piel externa que filtre parte de los rayos del sol, dejando pasar la luz natural y aumentando la continuidad visual de la fachada, agrada estética y funcionalmente a muchos arquitectos y usuarios. Además, permite formar volúmenes puros que durante la noche se revelan como una gran linterna, animada por las luces y el movimiento del interior. Los vidrios translúcidos y de policarbonato se utilizan comúnmente para este propósito. Pero los revestimientos metálicos perforados proporcionan la ligereza visual y estructural que se busca en varias propuestas arquitectónicas. Además, utilizando la tecnología de corte láser en la fabricación de paneles metálicos, es posible especificar desde patrones regulares hasta diseños complejos.
Por ejemplo, en el proyecto para un estacionamiento en Montevideo, MAPA Arquitectos utiliza un recubrimiento metálico con microperforaciones para crear una fachada visualmente abierta, envolviendo el programa y toda su estructura e instalaciones. Los paneles Single Skin Softwave se utilizaron horizontalmente, fijados en montantes verticales. Según los arquitectos, "el orden esquemático y la simplicidad constructiva crean un prisma abstracto con una fachada homogénea y translúcida. Un objeto compacto y regular que contrasta con la geometría irregular de las instalaciones, donde se implanta la oportunidad de construir un nuevo espacio público para la ciudad".
En el caso del proyecto de la Sede CAF Región Sur, de LAPS Arquitectos, un programa complejo, con usos públicos y privados, es unificado a través de una piel metálica ligera, que cubre todo el perímetro de la construcción. En este caso, el producto utilizado es la Malla Metálica GKD. Estas mallas están hechas de una estructura textil flexible y dúctil, resistente y robusta y adecuada para cubrir edificios, muros y techos. En esta caso, las mallas presentan diferentes porcentajes de áreas abiertas, liberando vistas internas y externas. "Recurriendo a un único dispositivo arquitectónico –a modo de “piel velada” que rodea los volúmenes edificados–, se logra una imagen unitaria, otorgando a la vez protección solar e imagen singular frente a los edificios administrativos de la zona. Esta idea se materializa con una malla de acero inoxidable que envuelve todo el edificio, matizando la relación con su entorno".
La combinación de texturas, colores y patrones de perforación puede funcionar muy bien, dependiendo del propósito. En el caso de la Casa Albabuena de Ezequiel Amado Cattaneo, el acero corten se utilizó como protagonista: se combinaron placas ciegas y microperforadas, lo que resultó en un juego de transparencia y opacidad, que cubre sus muros, fachadas y puertas. La interacción entre paneles perforados y sólidos crea un patrón dinámico en la fachada. Esto se logró con el Panel Miniwave, con una geometría basada en líneas onduladas, e instalado con un sencillo sistema de conexiones por encaje.
Para el diseño de una capilla en la ciudad chilena de Totihue, reemplazando una antigua estructura destruida por el terremoto de 2010, los arquitectos de Gonzalo Mardones Viviani han optado por respetar el mismo volumen preexistente, pero utilizando materiales contemporáneos y ligeros. Los paneles Quadrolines, a veces perforados y a veces opacos, forman una unidad que al mismo tiempo respeta y se impone como un hito en medio de su entorno.
En el caso del Colegio Alianza Francesa Jean Mermoz, de Guillermo Hevia García y Nicolás Urzúa Soler, los paneles de metal forman una segunda piel que permite la entrada de luz y aire, pero evita las distracciones en las áreas colectivas de la escuela. El producto utilizado fue el Panel CD, incluyendo un patrón de perforación irregular que crea movimiento en la fachada, tanto por dentro como por fuera. Se utilizó una solución similar en el proyecto para el Centro del Patrimonio Inmobiliario de Victor Marquez. Durante el día, aparece una fachada ciega de acero corten, y durante la noche, se encienden sus interiores sin dejar de ofrecer total privacidad y discreción. Los paneles Single Skin Uveline proporcionan este efecto. Otras opciones en esta misma línea son Geoclad, Multipanel y 84R.
Si la idea es dar más protagonismo a los paneles de fachada, existen más opciones interesantes. Por ejemplo, Estudio Larrain utilizó ScreenPanel XL para formar un patrón llamativo en la fachada del Hotel Ladera, con un patrón orgánico de perforaciones. En el proyecto APRO, de Juan Purcell Arquitectos, un enorme panel metálico StripScreen representa la imagen del "Minero", el personaje de la zona, que aparece cuando las luces internas están encendidas.
En este pabellón temporal en Santiago, un panel altamente permeable –Metal Screen–, permite marcar un momento especial antes de ingresar a la feria, y luego al regresar para despedirse. El proyecto trabajó con luces y sombras y el color rojo, complementario al verde que predomina en el parque.
En el proyecto diseñado por Felipe Assadi y Francisca Pulido para una vivienda colectiva en Santiago, los paneles Stripweave envuelven una de las fachadas y se pliegan hacia el techo. Los paneles están hechos en un patrón trenzado, con piezas perforadas y sólidas, creando un patrón extremadamente dinámico y llamativo para el frontón.
Como un velo, que al mismo tiempo revela ocultando y oculta revelando, su dualidad de translucidez es lo que hace que las fachadas de paneles perforados sean una opción tan interesante y cada vez más buscada por los arquitectos en todo el mundo. Su ligereza estructural y visual permite conformar volúmenes que cambian según el punto de vista y la hora del día. También hace posible unir volúmenes o difuminar los límites entre el lleno y el vacío. Como hemos mostrado en este artículo, existe una gran diversidad de usos posibles para paneles metálicos perforados. Descubre más posibilidades y especificaciones en el catálogo online de Hunter Douglas.
Nota
[1] Wisnik, Guilherme. Dentro do nevoeiro: arquitetura, arte e tecnologia contemporâneas / Guilherme Wisnik. / São Paulo: Ubu Editora, 2018 /352 pp.