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Arquitectos: Woods + Dangaran
- Área: 4030 ft²
- Año: 2018
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Fotografías:Francis Dreis
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Proveedores: Herman Miller, Allied Maker, Ann Sacks, AutoDesk, Badeloft, Bega, Caesarstone, California Faucets, Carl Hansen and Son, Christopher Allen, DWR, Dal Tile, Harbour Outdoor, Heath Ceramics, Lambert & fils, Madera Hardwood Flooring, Miele, Nelson, Paloform, Quartzite, +10
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa es minimalista en su volumetría y modesta en material. Sin embargo, responde a un desafío complejo: proporcionar luz natural, utilizar las brisas de los alrededores, y crear espacios exteriores atractivos que mantengan un nivel alto de experiencias dentro de la vivienda al igual que un nivel cómodo de privacidad—todo dentro de un lote suburbano de tamaño estándar.
El hogar en si actúa como un caso de estudio de vivienda del siglo 21: un prototipo para explorar el potencial del diseño de casas personalizadas dentro de los suburbios reconocidos de Los Ángeles. Establecido en un lote de 15m x 3m, la vivienda de 1,097 m² contiene cinco dormitorios y tres baños; con una planta baja compuesta por la cocina, comedor y salas dentro de un plano de planta abierta con garaje separado.
El plano se enfoca en la fluidez de espacios interiores a exteriores, manteniendo privacidad de la calle y las propiedades vecinas. Asimismo, los materiales y tecnologías de construcción utilizados fueron cuidadosamente elegidos para plasmar el diseño. El uso extenso de la losa de cimentación aseguró una conexión interior/exterior continua a través de dos puertas corredizas exteriores en el eje este-oeste y una puerta corrediza que conecta la sala principal con el patio exterior.
La relación del edificio con el sitio es evidente en la orientación solar. Al colocar puertas corredizas con un acabado de vidrio, tragaluces y ventanas en los corredores principales, la casa no depende de iluminación artificial durante el día. El atrio de dos pisos sirve como pozo de luz para la sala familiar, la entrada trasera y el cuarto principal, proporcionando iluminación que se difunde a través de los espacios. En lugar de maximizar la cantidad de aperturas se incrementó la escala de las ventanas para poder tener un mayor aislamiento en las paredes exteriores. En las elevaciones este y oeste éstas se protegieron con voladizos.
Para el exterior de la casa se seleccionó un yeso de tonos naturales que complementara el contexto y lo suavizara aun más con las enredaderas de higuera. Su fachada principal, demuestra como el segundo nivel se aleja, generando un retroceso del patio delantero que permitió respetar la escala del vecindario.
En cuanto al volumen de la vivienda, las dimensiones se calcularon para maximizar la eficiencia, reducir costos y desperdicio. Las habitaciones fueron creadas con dimensiones adecuadas para eliminar la necesidad de columnas y vigas de acero. Las alturas del techo se establecieron en 2.74m para poder usar una longitud de madera estándar de 3m con un desperdicio mínimo, y enmarcando todas las paredes exteriores con madera de 0.61m x 1.82m para que el nivel de aislamiento fuese mayor.
Mientras el diseño moderno formalmente aborda el desafío de construir con sensibilidad en una comunidad en evolución que contiene casas originales de los desarrolladores de la década de 1930, también persigue una preocupación más humanista: proporcionar santuario.
Una forma en que el diseño logra esto es mediante la conexión visual y física con la naturaleza, creando espacios interiores serenos, cómodos y privados. Cada espacio en el hogar tiene una vista enmarcada o acceso al exterior. Definido por la sala familiar y el cuarto principal, el atrio central de dos pisos muestra un pino negro de 30 años como escultura natural. El desayunador se abre hacia el patio delantero, que contiene texturas de hierbas y olivos, contrastando con el patio trasero que se viste de un césped liso.
El diseño logra un efecto relajante mediante la secuencia de espacios que cambian en escala, creando experiencias simultáneas de apertura e intimidad; ambas cualidades esenciales para crear un santuario. Sus rincones, nichos y pequeños espacios recreacionales están cuidadosamente plasmados en el plano, como planta abierta. Incluso la ducha del cuarto principal tiene una potente dicotomía espacial: la altura permite percibir un espacio tipo recinto, iluminada por medio de un pozo de luz que abre el espacio estrecho.