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Arquitectos: Mork-Ulnes Architects
- Área: 145 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Bruce Damonte, Juan Benavides
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Proveedores: Blomqvist, Duravit, Gaggenau, HAY, Hansgrohe, KWC, Nyhuset Bruk, Strønes Snekkerverksted, Tapwell, fino
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el lado oeste de la ciudad de Kvitfjell, esta cabaña diseñada por Mork-Ulnes Architects se encuentra a 943 metros sobre el nivel del mar, casi en la cima de la montaña. Su gran altitud significa que está expuesta al duro clima invernal, a veces sufriendo fuertes vientos y otras flotando pacíficamente sobre las nubes.
De noviembre a abril, durante el invierno, es posible descender en esquís para ir de compras al mercado local y regresar a casa usando los andariveles. El método de los esquís permiten conectarse a cientos de kilómetros de senderos, llegando a refugios para descansar y calentarse. En verano, es posible caminar desde la cabaña hasta la cima de Kvitfjell (que significa montaña blanca en noruego) en unos 20 minutos o llegar a uno de los muchos arroyos y lagos para nadar y pescar.
El proyecto es una respuesta específica del sitio al contexto y al paisaje cultural. Se presenta como un ejemplo de cómo la arquitectura puede transmitir el conocimiento pasado al presente, creando un vínculo efectivo con el paisaje construido. El revestimiento exterior de la cabaña está hecho de skigard, un tronco de tres metros de largo que tradicionalmente los agricultores noruegos colocan en diagonal como cercas. Si bien hace referencia a la arquitectura rural, la fachada rugosa hace que la cabaña encaje dentro del paisaje agreste y la vegetación boscosa. En invierno, cuando los espacios entre los listones de skigard se llenan de nieve, la casa recibe una expresión nueva y más suave.
La parte superior de la cabaña también recuerda los techos verdes tradicionales, comunes en las casas rurales de madera en Escandinavia hasta finales del siglo XIX. Catalogado por las regulaciones locales de planificación como uno de los pocos materiales permitidos para techos (además de pizarra o madera), la parte superior difusa, que se mueve con el viento, ayuda a suavizar la geometría rectilínea rígida de la casa.
La casa tiene un plano de planta regular, definido por una fila de habitaciones seguida de un corredor central, llamado Trønderlån en la región de Trøndelag de Noruega.
Para lidiar con las tormentas de nieve, los arquitectos buscaron en sus experiencias pasadas soluciones que pudieran resolver este problema, como Moose Road, construida sobre una estructura de acero para evitar cortar las raíces de los árboles; y Trollhus, erigido sobre patas de hormigón para proteger de la nieve. Estas experiencias permitieron entender que una forma efectiva de lidiar con las altas acumulaciones de nieve y no tener que cavar la casa cuando la nieve se acumula alrededor de las puertas y ventanas es despegar la construcción del suelo. En este proyecto, decidieron erigir el edificio, no solo para tener cierta protección durante el invierno, sino también para maximizar la luz natural y las vistas, y para proteger el terreno de las excavaciones necesarias para desarrollarlo.
Una característica notable de la casa es que todas las superficies están cubiertas de madera. La rugosidad poco convencional del revestimiento exterior de la cabaña se combina con un espacio interior casi completamente homogéneo, donde los paneles de pino sólidos y ligeros crean una sensación íntima y acogedora, que ofrece pocas distracciones para quitar la vista de la naturaleza exterior. Todo el gabinete y los muebles personalizados están hechos de hojas de pino laminadas en tres capas. La materialidad totalmente de madera también crea una calidad olfativa única y acogedora.
El programa consistía en tres habitaciones, un sauna y un anexo que brindara a los huéspedes un espacio privado. Aferrándose al paisaje natural circundante, la cabaña se dedica al aire libre de una manera espectacular. Dos paredes de vidrio de piso a techo de 6 metros de largo brindan una gran vista a la sala de estar, la cocina y el comedor de planta abierta, creando la experiencia de estar afuera, expuesto al paisaje siempre cambiante. La gran pared de vidrio orientada al sur permite que el sol invernal ilumine la casa durante el día. Además de las paredes de vidrio, una abertura cenital, en el vértice del techo, canaliza la luz natural hacia las áreas de estar.
El acceso a la casa requiere subir las escaleras hasta la terraza, donde primero se experimenta la espectacular vista a través de un portal revestido de pino. Hay dos puertas a cada lado del portal que se abren a la casa principal (izquierda) o al anexo de invitado (derecha). Al ingresar a la casa principal, hay un corredor con acceso directo a un pasillo, donde es posible quitar las capas externas de ropa y zapatos antes de entrar a la casa. Bajo el primer tragaluz, el pasillo de entrada también accede a las dos habitaciones y baños compactos de los niños. Después de caminar por el pasillo, la casa se abre de nuevo a la naturaleza en la habitación formada por dos largas paredes de vidrio, con vistas al valle y las pistas de esquí a un lado, y los bosques y prados al otro. La gran sala alberga el espacio comunitario principal que contiene cocina, salón y comedor. Al final de la gran sala, se encuentra la suite principal, con baño y sauna. En el otro lado de la terraza, el anexo de invitados contiene un dormitorio, baño, amplia sala de estar y altillo.