El COVID-19 cambiará, probablemente por un extenso periodo de tiempo, la forma en que vivimos y trabajamos. Bajo este panorama, las instituciones han ido buscando soluciones a corto, mediano y largo plazo que les permitan garantizar al personal un retorno seguro al trabajo. Para resguardar la salud de las personas que se exponen a situaciones de contacto en el ámbito laboral es necesario implementar estrategias de bioseguridad, distanciamiento social, restricciones de ocupación, limpieza y desinfección. En este artículo observaremos algunas recomendaciones de medidas preventivas implementadas por HID Global, basadas en la aplicación de tecnologías de identificación.
Introducir no más del 30% de los empleados en las instalaciones
Para consentir las medidas de seguridad, es fundamental encontrar la distribución apropiada del espacio de trabajo. Por tanto, si es necesario, se debe modificar el diseño de la oficina para lograr una distancia adecuada entre los cubículos y entre los puestos. Asimismo, es importante planificar la circulación, definiendo las entradas, las salidas, los pasillos y el sentido de tránsito. Estableciendo este tipo de reglas, es posible garantizar una correcta movilidad al interior del recinto.
Si bien el número de trabajadores y su respectiva densidad dependen de las necesidades de cada institución y de las características físicas del lugar, existe la tecnología para que los administradores gestionen el movimiento del personal. Se puede incorporar una plataforma que permite desplegar flujos de trabajo de manera digital bajo los horarios y protocolos establecidos. Esto incluye el auto-registro de visitantes y la regulación del acceso, tanto al edificio como a los recursos informáticos del establecimiento.
Disminuir los puntos de contacto
Antes de gestionar medidas adecuadas al interior del recinto, es necesario asegurar que el personal que entre se encuentre en buen estado. Para ello, las personas deben ser examinadas antes y durante su jornada laboral, por ejemplo, mediante la verificación de la temperatura. De igual modo, se deben aplicar las mismas precauciones y monitoreo en las interacciones que se realizan con individuos que no pertenecen a la institución, como ocurre en las bahías de entrega.
Teniendo control de la gente que ingresa al establecimiento, el siguiente paso es reducir los puntos de contacto. En una oficina son muchas las ocasiones en que tocamos superficies u objetos comunes, como grifos, puertas, manijas de cafeteras, elevadores, entre otros. Para ello, existen diferentes soluciones automatizadas para evitar este tipo de contacto. El ingreso puede funcionar mediante el uso de puertas automáticas, torniquetes, tarjetas de identificación y acceso móvil. En cuanto a la autenticación, el hecho de portar una identificación en un dispositivo móvil conviene para ejecutar este tipo de protocolos, sin tener que tocar ninguna perilla, botón o lector. Esta tecnología permite además la creación de soluciones adicionales sin contacto, aplicables a máquinas expendedoras que no requieren dinero en efectivo, en el ingreso lógico, y en el registro de entrada y de asistencia.
Sin embargo, si por razones de seguridad se requiere el reconocimiento de la huella dactilar, existe la opción de tecnología biométrica que acepta productos de limpieza con concentración de hasta 70% de etanol o isopropanol, garantizando la higienización de los dispositivos en cada uso, sin comprometer su vida útil ni su rendimiento.
Automatizar el distanciamiento social
Para minimizar los riesgos de contagio, es esencial que se implemente un plan de distanciamiento social, creando espacios donde los usuarios se sientan cómodos y seguros. Una alternativa mediante gestión digital es la tecnología de servicios de localización que aprovecha los entornos IoT (internet de las cosas), ayudando no sólo a localizar a los usuarios, sino a crear reglas y parámetros de alerta para automatizar la distancia. A través de esta herramienta se pueden crear zonas geográficas locales con perímetros virtuales alrededor de áreas de alto tráfico, como salas de descanso, pasillos y vestíbulos, con el fin de reducir al mínimo las aglomeraciones.
Los servicios de localización interactúan con otras tecnologías de este tipo, como las balizas de seguridad (conectadas vía Bluetooth), las cuales se pueden ligar con las credenciales del usuario para realizar un completo registro digital de su ubicación y de su historial de interacciones mientras estuvo en el establecimiento.
Para un eficiente funcionamiento de los sistemas digitales de prevención sanitaria en centros de trabajo, es fundamental que exista una comunicación proactiva entre los encargados de su gestión y los usuarios. Debido a esto, ante cualquier cambio es necesario notificarlo inmediatamente para asegurar su correcto uso.
Si bien nos encontramos en el momento propicio para implementar este tipo de tecnologías, éstas seguirán vigentes por años gracias a sus beneficios tanto a nivel de seguridad como en el análisis de datos para optimizar los procesos laborales. Este periodo marca un hecho desencadenante para adaptar en nuestros espacios de trabajo soluciones que no solo sean efectivas, sino innovadoras, creativas e inteligentes. Encuentra más información aquí.
