-
Arquitectos: BBL Arquitectos
- Área: 36 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:Karen Pérez Cárdenas
-
Proveedores: Adobe, AutoDesk, Cal-O-Rex, Magg, TAKARA BELMONT
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Siendo una barbería como la conocemos actualmente un espacio con raíces victorianas y un lugar no solo de corte y afeitado sino también de encuentro para los hombres, decidimos generar un espacio flexible, confortable y cálido para el usuario.
Tanto en este nuevo espacio para “Barbería Capital” dentro del Hotel Círculo Mexicano -Grupo Habita- en el Centro Histórico, como en todos nuestros proyectos tenemos como premisa una interacción con el cliente más personalizada, en este caso nuestro objetivo siempre fue crear un lugar con reminiscencias a una sala de exposición en donde cada elemento está ubicado estratégicamente e iluminado de manera que el usuario se sienta el protagonista de esta experiencia.
La composición de este local constó de dos principales intenciones: utilizar y conservar materiales en su estado natural para poder contener un diálogo con los vestigios del edificio original y que acabados naturales tales como acero, tezontle, terrazo y madera fueran cambiando con el uso y el paso del tiempo. Decidimos conservar parte del muro del fondo debido al sentido de memoria y riqueza visual de la piedra original, al cual en la parte inferior se le colocaron un lambrín y una encimera de terrazo en color marfil para contrastar con los colores de las piedras.
Se cubrió por completo con espejos de piso a techo uno de los muros laterales para poder dar amplitud al espacio debido al metraje reducido, los cuales ayudan a replicar las texturas tanto de piedra y acero de los otros muros así como el mobiliario.
El escaparate, las repisas, y uno de los muros son de placa de acero natural para que vayan adquiriendo una pátina con el paso del tiempo. La técnica de rolado angular en las placas de acero que cubren uno de los muros logra un contraste entre sólidos y vacíos en cada pliegue.
Para las dos barras utilizamos piezas monolíticas de tezontle esculpido y trabajado por artesanos. La barra de cobro es una pieza rectangular terminada con cortes irregulares para evidenciar el origen volcánico del material, cuenta con un recorte liso en la parte frontal para colocar productos de cuidado masculino de muestra. La barra de preparación de bebidas es un prisma cilíndrico con terminado liso el cual se corona con una lámpara también de tezontle y del mismo diámetro para poder enmarcar la pieza.
Para poder conmemorar los orígenes del edificio que datan aproximadamente del Siglo XIX, nos entusiasma que en este espacio queden huellas del mismo y se generen a su vez nuevas huellas al saber que el terrazo se va a ir mancillando, el acero se va a ir oxidando y el tezontle se va a ir erosionando con el paso del tiempo; conservando así la idea de que tanto el usuario como el barbero intervengan este diálogo arquitectónico.