Suelos, techos, plafones. Hablando de una forma muy genérica, son prácticamente todos los elementos horizontales que podemos encontrar en la construcción de un edificio. Estas tres partes se modelan de forma muy similar en Revit y por esta razón, durante el aprendizaje de este software, aparecen casi siempre una detrás de la otra. El orden suele ser un orden más bien lógico y, por lo tanto, similar: comenzando primero por los suelos, más tarde por los plafones (también llamados cielos) y, finalmente, los techos. Todo ello, después de haber modelado los muros exteriores e interiores de nuestra edificación.
Para la creación de los suelos es importante tener previamente modelados los muros, ya que podremos –o incluso debemos– referenciar los suelos a los muros preexistentes. Recordemos que para tener los muros listos, debimos haber gestionado todos los niveles del proyecto al inicio del modelado.
Al igual que sucede con casi la totalidad de los elementos en Revit, los suelos podrán duplicarse y crear tantos tipos como sean necesarios. Se tendrá que prestar especial atención al nivel de detalle del proyecto (LOD: Level of Development) . Este nivel de información nos condicionará a crear más o menos tipos de suelos en función de los materiales por los que estén compuestos.
Los suelos se modelan por contorno, es decir, tendremos que indicar en un plano de planta cuál es el perímetro del suelo. Es por ello que la metodología más indicada para modelarlos será referenciar este contorno al recorrido marcado por los muros de fachada. Asimismo, si queremos realizar huecos en el suelo para la ubicación de elementos, como escaleras o cubos de instalaciones, debemos de crear un contorno interior que Revit entenderá como un hueco. Por último, a los suelos les podremos aplicar una flecha de pendiente con los niveles de extremos final e inicial definidos, los cuales nos ayudarán a realizar suelos con una pendiente determinada o rampas.
En el caso de los plafones o cielos, es indispensable modelar antes los muros, dado que serán éstos los que nos permitirán colocar los plafones en cada una de las habitaciones. Al igual que en el caso de los suelos, donde podemos colocar plafones por boceto, también es posible colocar plafones automáticamente. Ésta es la forma más sencilla de hacerlo, pero eso sí, siempre y cuando Revit encuentre un espacio cerrado por muros.
Finalmente, el caso de los techos es un poco más amplio. Sabemos de antemano que existen techos inclinados o planos, y hay que decir que Revit no distingue entre ambos. El modelado de techos en Revit también se realiza de una forma bastante parecida al de los suelos y plafones por boceto. Tendremos que tomar como referencia los muros exteriores de fachada y a partir de ellos, aplicando desfases (voladizo de cubierta) y pendientes por tramos, podremos modelar nuestros techos fácilmente.
En el particular caso de los techos planos, simplemente habrá que eliminar toda pendiente positiva y añadirle una pendiente muy pequeña negativa, en el caso de que queramos incluir las pendientes de evacuación de aguas. Sin embargo, si nuestro nivel de detalle de proyecto es alto, esta formación de pendientes de evacuación de aguas se realizará por la modificación de los subelementos de los techos. Esta es una forma un poco más compleja de realizar este tipo de elementos que podrás ver y analizar a detalle en los tutoriales y las lecciones de los cursos sobre BIM de GoPillar Academy.
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