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Arquitectos: Chathurika Kulasinghe - Architect
- Área: 114 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Ramitha Watareka Photography
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Proveedores: AutoDesk, Google, Kevilton, Multilac, Rhino, Rocell, Sonoff, Tokyo cement
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El cliente es una pareja joven con un presupuesto limitado e interesados en tener una casa como un lugar para escapar y relajarse, lejos de sus quehaceres diarios. Ubicada en un barrio residencial en Horahena, Sri Lanka, esta casa se caracteriza por su diseño curvo que se deriva de la forma del terreno - un lote elevado en un cul-de-sac (callejón sin salida) de la vía de acceso común que define su borde curvo.
El sitio de forma extraña se adquirió debido a las limitaciones presupuestarias. Por lo tanto, el proyecto pretendía utilizar esta forma de manera positiva, asumiendo la curvatura natural del lugar como determinante para generar una experiencia espacial notable. Abrazando este borde curvo, en lugar de luchar contra él, el arquitecto adoptó un enfoque introvertido, creando jardines internos y mucho espacio libre necesario en este pequeño sitio. El borde cóncavo utilizado en el punto de entrada de la vivienda se caracteriza por un muro de ladrillo rústico.
Al ingresar a la residencia, se encuentra el espacio de estar y comedor en un ambiente abierto. Su forma orgánica permite una conversación fluida con los jardines curvilíneos a los que se abre el espacio. Sin vistas y con el terreno bloqueado por otros edificios, el arquitecto diseñó el espacio de estar y comedor como un volumen con franjas de jardín a ambos lados, lo que permite que el espacio parezca más amplio, como si el jardín fuera parte del entorno cubierto. Esta sensación de continuidad no obstructiva se logra mediante un espacio sin vigas, creando vigas invertidas que se utilizan como asientos en el nivel superior.
Los bordes de la terraza del nivel superior están tratados con jardineras, proporcionando vegetación para el dormitorio principal. Adornado con exuberantes plantas verdes nativas de la localidad, como Habarala (Alocasia macrorrhizos), Heliconia / “Ave del paraíso” y plataneros, los jardines curvilíneos que flanquean los bordes del volumen resaltan las paredes fronterizas, un enfoque introvertido adecuado a las personalidades de la joven pareja que requería un espacio libre para relajarse en medio de un vecindario concurrido.
Las escaleras conducen al dormitorio principal en la planta superior que, a su vez, se abre a la terraza "flotante". El dormitorio principal tiene un techo inclinado que crea un volumen espacial grande y sorprendente, y con la pared de ladrillos, un material terroso y rústico, suaviza el espacio y crea un ambiente acogedor. Estos tonos cálidos complementan las sencillas paredes de yeso blanco y se utilizan con cuidado para que la arquitectura sea sencilla y satisfaga el estilo de vida de los clientes. Finalmente, los elementos coloridos y la vegetación le dan un toque especial a esta casa creada en medio de un ambiente tropical.