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Arquitectos: Diana Radomysler, Elisa Friedmann, Mariana Ruzante, Samanta Cafardo, Studio MK27 - Marcio Kogan
- Área: 1000 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: Anonymous XVIII century, Carlos Cruz-Diez, Charlotte Perriand, Design Studio MK27, Erwin Hauer, Fernando de Szyszlo, Finn Juhl, Flos, Gervasoni, Gio Ponti, Greta Magnusson-Grossman, HAY, Hans Wegner, Hemp, Jader Almeida, Jean Prouvé, Jorge Cabieses, Jorge Zalszupin, Kalmar, Kettal, +12
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Lima es el primer proyecto de Studio mk27 en Lima, Perú. Ubicada en un sitio urbano, de 16 metros de ancho por 30 metros de profundidad, la idea principal era crear la sensación para los clientes de vivir en una casa adosada, teniendo en cuenta todas las posibilidades que teníamos en relación con la disposición y el tamaño del terreno y su coeficiente de ocupación.
La solución fue crear 3 cajas superpuestas. Un recurso similar se utilizó en los interiores que se dividen en cajas programáticas, con paneles de madera y puertas que ejercen la función de separadores. La casa, por tanto, se compone de tres cajas exteriores, colocadas una encima de otra, y cajas internas que resuelven el programa. Es una perspectiva lúdica del espacio, un proyecto "metabox".
Las "cajas" exteriores son de hormigón visto enrejado, con las fachadas frontal y trasera revestidas en diferentes materiales, actuando como cubiertas laterales. Estos materiales forman pieles uniformes que ocultan las aberturas. A pesar de la estructura de hormigón que es necesariamente robusta, debido a la gran incidencia de terremotos en esta región, la creación de voladizos le da a la estructura una sensación más ligera.
El primer volumen (planta baja) alberga las áreas sociales, compuesto por una terraza y la cocina. En el segundo piso, se encuentra el dormitorio principal con su propia sala de estar, vestidor y terraza. El tercer piso está dedicado a los niños. Aquí hay dos baños, una sala de estar, un dormitorio y baño de invitados, y una terraza con una pared de ladrillos huecos. Esta fachada garantiza la protección visual a la vez que permite la entrada de luz natural y ventilación cruzada. También hay una azotea y un "semi-subterráneo" con garaje, lavadero, gimnasio y piscina, que se puede apreciar a través de una franja de vidrio en el jardín de la planta baja, junto al salón principal.
La paleta de materiales es bastante pequeña: madera, piedra, hormigón y aluminio. La madera es de origen brasileño, dada su resistencia a la intemperie. La piedra (basalto) y el mármol (travertino) son locales.
El mayor desafío de este proyecto fue llenar el espacio con la densidad necesaria y al mismo tiempo garantizar que los espacios externos de calidad pudieran ser utilizados, diluyendo los límites entre exterior e interior.