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Arquitectos: Sommet
- Área: 291 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Cristobal Palma
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Proveedores: AutoDesk, Kholer, Knauf, Trimble, VASA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Frater es la reinterpretación y adaptación a un aspecto cultural y social dentro de la sociedad cruceña, es decir, propia de Santa Cruz de la Sierra; para ello es necesario mencionar que este tipo de establecimiento es común dentro de una sociedad cuyos miembros necesitan de un lugar para compartir entre los más amigos.
Esta peculiar edificación formó parte de un reto dentro del estudio, ya que, hasta entonces, las Fraters dentro de la sociedad cruceña, en su gran mayoría, se estructuraban como un conjunto de espacios de entretenimiento en la periferia de la ciudad y comprendían de un área común abierta y cubierta por una estructura de madera y hojas de jatata donde se localizaba la parrilla y un espacio con sillas y mesas para compartir con los amigos. Esta área, por lo general, estaba aledaña a un área de piscina o una cancha de fútbol.
En nuestro caso, buscamos darle un vuelco a esta mentalidad y transformarla en una especie de bar privado en el cual los amigos se sientan aún más cómodos de poder disfrutar de cada uno de sus ambientes y a la vez compartir con todos.
La Frater está ubicada en la parte norte de la ciudad, dentro del radio urbano, y desde su exterior da la impresión de ser una vivienda más en el contexto. En un lote de 300 m2 el programa se resuelve en dos plantas, cuya volumetría en L genera los patios, el de enfrente que alberga un garaje y el posterior proyectado para una futura piscina.
La planta baja, se la accede a través del garaje y es recibido por un gran espacio abierto y fluido con una extensa mesa comedora y otras destinadas a juegos de mesa, aquí es donde se desarrollará la actividad de toda la noche, con una gran parrilla en el lateral para realizar el tradicional churrasco de los denominados jueves de frater. Aledaño a éste, se encuentra un espacio cerrado y climatizado para quien desee aliviarse del calor mientras disfruta de una partida de billar y como remate a éste, se encuentra la batería de baños y un depósito.
En la planta alta se posa como un volumen en voladizo y cerrado cuyas únicas transparencias se retraen (o sustraen) del volumen formando pequeños balcones cubiertos. En su interior se resuelve un departamento de planta rectangular de 35 m2 para la persona a cargo del mantenimiento. Como elemento de articulación entre planos está anexa a la volumetría una escalera de 2 tramos en voladizo.
La materialidad fue un reto, pues los materiales fueron donados por cada uno de los integrantes de la fraternidad, así que se buscó una armonía al momento de combinarlos. Se intentó lograr un concepto contemporáneo en la combinación del hormigón, la chapa metálica y el ladrillo adobito.