La arquitectura y todas las disciplinas del mundo del diseño, han experimentado numerosos movimientos a lo largo del tiempo que han definido la forma en que nos expresamos a través de los edificios, el arte y otros medios. Creado a partir de una insatisfacción con el status quo o la aparición de nuevas tecnologías, ha habido cambios de diseño e ideologías emergentes particularmente destacadas en los últimos 100 años. Esto nos deja plantearnos la pregunta: ¿en qué momento del diseño estamos ahora y qué lo caracteriza? ¿cómo reflexionaremos retroactivamente sobre este momento en el diseño? y ¿la pandemia de COVID-19 acelerará la innovación para llevarnos a nuestra próxima era?
En el siglo XX, el dogma arquitectónico no pertenecía a ninguna tipología o movimiento individual, sino al drama y la tensión que han sido empujados y tirados por figuras arquitectónicas que presionan por sus ideologías. En algunos casos, se trata menos de los edificios individuales que definen nuestro tiempo y más de los grupos unificados de arquitectos que promueven las ideas detrás de ellos en el mundo convencional. La arquitectura se ha reinventado a sí misma con tanta frecuencia que en el momento en que un estilo gana tracción, parece casi desaparecer bajo las críticas de otro jinete que afirma haber descubierto cuál debería ser el próximo estilo. Es difícil ser un arquitecto que no se enfrenta a la competencia del tiempo que obliga a los grandes nombres a pisar el agua en una ola recursiva que nunca deja de golpear.
Lo más famoso es que el movimiento posmoderno fue una rebelión contra los diseños modernistas que fueron popularizados por la industria manufacturera que creció después del final de la Segunda Guerra Mundial. El teórico de la arquitectura Charles Jencks, un defensor de la posmodernidad durante toda su vida, dedicó gran parte de sus estudios a comprender y retratar cómo ha evolucionado la arquitectura. Vio la historia como un tema propio y trazó sus hallazgos gráficamente en la forma de sus icónicos árboles evolutivos.
¿Hubo realmente un factor tan importante detrás del cambio del modernismo al posmodernismo que no fuera el rechazo del estilo y la ideología? Realmente no. No hubo creación de un nuevo método de diseño que cambiaría para siempre la forma en que construimos edificios, y no hubo un golpe de estado de la sociedad que llevó a los fanáticos de Stirling y Venturi a denunciar la rígida doctrina y la simplicidad de los rascacielos de vidrio y acero que el modernismo famoso nos dio. Pero "Modernismo", el término general para describir gran parte del estilo perdurable del siglo XX, parece haber seguido su curso a los ojos de los críticos de arquitectura. Usamos la palabra moderno para describir casi cualquier cosa, la vida moderna, el arte moderno, el hombre moderno, entonces, ¿qué significa "moderno" en términos de nuestro movimiento arquitectónico actual y hacia dónde vamos desde aquí?
Si aislamos el año 2020, es fácil argumentar que estamos a punto de establecer la tectónica para uno de los cambios de diseño más grandes desde la Revolución Industrial. Tal vez los movimientos futuros no se refieran a la apariencia estética de los edificios, sino a cómo funcionan y responden a sus entornos y circunstancias socioeconómicas cambiantes. A nuestro alrededor, se están desarrollando nuevas tecnologías que tienen el potencial de frenar los efectos del cambio climático, crear edificios y entornos más saludables, diseñar edificios de manera más eficiente y desarrollar estrategias urbanas que brinden un pedestal de equidad para todos los ciudadanos del mundo. Después de todo, tal vez haya sustancia en la declaración de semi-cliché que ha sugerido que 2020 es en realidad el año que necesitamos para acelerar nuestra innovación y forzar nuestro pie en el proverbial acelerador en el próximo gran movimiento de diseño y que esto realmente es el punto de inflexión hacia nuestro futuro.
Pero ahora, al alcance de las manos de un mundo post-pandémico, con la urgencia de tomar medidas contra el cambio climático y el reconocimiento de la injusticia social, ¿se acerca la próxima gran era del diseño? Con el poder del diseño en manos de los profesionales y críticos del mundo, tal vez sea el momento de crear un movimiento de diseño que no esté muy influenciado por el rechazo de las ideas existentes, sino por la aceptación de la necesidad de cambiar en beneficio de la humanidad.
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