Barranquilla es una de las pocas ciudades en Colombia cuya trama urbana no es determinada por una plaza central fundacional. Esta fue creciendo a lo largo del Rio Magdalena donde se comerciaba, y se fueron formando pequeños callejones para distribuir los bienes. Hoy en día el estado de estos callejones dista de manera notable del auge de su paisaje urbano que la historia registró. Conozcan la propuesta ganadora del concurso universitario: recuperando los callejones del centro de Barranquilla.
En el centro antiguo de la ciudad - cerca de la calle 32 de hoy -se pueden apreciar las direcciones curvilíneas que tomaron los callejones que rodeaban las pequeñas ciénagas donde se daba el comercio que traía el Rio Magdalena. A medida que avanzó el tiempo, y otras ciudades colombianas ganaron protagonismo, este centro histórico comenzó a perder su relevancia, conllevando a la demolición de edificios patrimoniales y la expansión de la ciudad alejándose del centro.
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La Alcaldía de Barranquilla junto al Banco Interamericano de Desarrollo proponen recuperar los callejones como espacio público clave para revertir el proceso de deterioro continuo en el que se encuentra esa zona de la ciudad. A continuación pueden explorar la propuesta ganadora del concurso:
Memoria de la propuesta: El proyecto tiene como objetivo a escala master plan crear una ciudad inter-conectada, que fomente la cultura y la historia que la identifica, que refuerce actividades económicas importantes como la gastronomía y el comercio, con una mirada ambiental, que atraiga nuevos usuarios, y que permita la participación ciudadana para su desarrollo.
Para ello se planea, por un lado, replicar la biodiversidad presente en algunas áreas de la ciudad, creando nuevos espacios verdes que fomenten la conciencia ambiental y den lugar a una ciudad más eco-sustentable. También, se recupera la esencia del Rio Magdalena, el cual posee un factor de importancia histórica y cultural, por haber sido el canal conector de Barranquilla con el mundo, y la puerta de entrada a un gran flujo de personas que llenaron las calles y le dieron vida a la ciudad.
Este hecho histórico se ve representado en el proyecto final a través de la aparición de huellas en el solado, las huellas que conmemoran el flujo de personas que alguna vez tuvo, y que busca recuperar. Así mismo, se pretende vincular internamente a la ciudad utilizando los sitios de patrimonio cultural presentes en el casco histórico, como los puntos conectores que forman una red de circuitos culturales, permitiendo conocer en profundidad a la ciudad de Barranquilla y su historia.
El objetivo a escala de intervención, toma al Callejón del Meao como el eje principal, representante de las fortalezas que posee la ciudad a nivel histórico-cultural, social, ambiental, comercial y gastronómico, siendo el punto conector con la ciudad de mayor jerarquía, a partir del cual se unen los circuitos culturales mencionados anteriormente.
El proyecto consiste en tomar al solado como elemento unificador del callejón del Meao. El mismo cumple la función de ordenar los usos y actividades actuales y las propuestas a futuro, generando así una integración total de la superficie que, no solo, jerarquiza la cultura y la historia de Barranquilla, si no también se adapta al protocolo de Covid- 19.
Este espacio fue interpretado con el uso de cinco tipologías para poder lograr el desarrollo del proyecto. Fueron tenidos en cuenta el ancho del callejón y los usos del suelo para dictaminar las mismas, cada una cumple una función que responde a su entorno inmediato, pero todas trabajan en conjunto unificando el callejón del Meao.
Equipo:
Lic. en Planificación y Diseño del Paisaje Manuela Keegan, arquitecto Francisco de Borja de Caballero y Molina y las estudiantes de Lic. en Planificación y Diseño del Paisaje Florencia Luna, Iara Macario, Lucia Paté.