Descripción enviada por el equipo del proyecto. La diminuta torre para meditar está ubicada en una pequeña comunidad escondida por un bosque de bambú en medio de un gran campo de arroz. La comunidad consta de cuatro casas de un piso, cada una con su techo a dos aguas. Además de estas habitaciones hay un pequeño lago y un patio pavimentado. La comunidad ofrece espacios para que los artistas vivan y trabajen, expongan su trabajo y socialicen. El diseño de la torre se concibió como un lugar donde los artistas quieren estar en paz, con un ambiente más espiritual. Además de estos momentos de meditación, la torre también puede servir como una sala exclusiva.
Mientras la comunidad se esconde entre bambúes, la torre, sostenida por una estructura de madera aparentemente aleatoria, dispuesta según una lógica de construcción, alcanza los 6 metros de altura desde el suelo, proporcionando un mirador sobre los bambúes. En los calurosos días de verano, vale la pena refrescarse con la brisa del verano. Esta experiencia resulta ser un escape agradable.
La pequeña habitación de 3,2 x 3,8 metros, sobre el suelo, se esconde del mundo y ofrece al visitante tres vistas diferentes: una vista salvaje hacia el campo de arroz, una vista hacia arriba hacia el cielo para meditar, y una vista horizontal larga y estrecha del pequeño jardín del pueblo. Mientras se disfruta de un té, el visitante puede divisar pinos o contemplar las lagunas. Estas vistas fueron decisivas en el diseño de la distribución del espacio.
En el interior de la torre, hay un muro que divide los espacios entre internos y externos, cada uno estableciendo su propia atmósfera y, por tanto, una experiencia particular. La mitad interior está sombreada y es más introspectiva, mientras que la mitad exterior está más iluminada y dedicada a las vistas.
Por varias razones, la Torre Mirante para Meditar está terminada, mientras que el 20% de la renovación faltante para la comunidad se ha suspendido. La comunidad incompleta puede ser un símbolo de la distancia entre lo ideal y la realidad imperfecta, que casualmente transformó la torre en un espacio espiritual absoluto.