UMWELT es una oficina de práctica e investigación en arquitectura y diseño territorial fundada por Ignacio García Partarrieu y Arturo Scheidegger. Desde Chile, supieron ampliar sus intereses en múltiples escalas y formatos sin generar una distinción entre lo que es el proyecto y la investigación. El resultado: una diversidad de obras, exploraciones, libros, clases y exposiciones que son distintas partes del mismo proyecto llamado UMWELT.
En la siguiente entrevista, indagamos con profundidad sobre sus actuales intereses y preocupaciones, sobre sus procesos a la hora de abordar un trabajo, sobre los numerosos reconocimientos en su ascendente carrera, y sobre sus próximos proyectos y proyecciones para el futuro de la arquitectura en Chile.
Fabian Dejtiar (ArchDaily): Se definen como una oficina que se mueve entre lo pragmático y lo especulativo - entre la práctica e investigación. ¿Cómo llegaron a esto? ¿Qué los motivó en un principio a seguir este camino?
UMWELT: Este fue uno de los objetivos que nos planteamos al momento de partir. El primer proyecto que realizamos fue, de hecho, el diseño de la propia oficina. UMWELT fue el primer proyecto de UMWELT.
Desde las conversaciones iniciales que tuvimos aparecieron temas comunes que respondían a una mezcla entre inquietudes personales y una reacción a nuestro contexto inmediato.
Nos interesaba poder operar en distintas escalas y contextos, desde el objeto arquitectónico hasta el diseño territorial, y no solo en las ciudades principales y la costa, sino que también en territorios rurales, industriales, etc. Lugares usualmente ignorados por la “buena arquitectura” enfocada en viviendas unifamiliares de alto estándar. Sentíamos que el sistema académico y profesional no estaba reaccionando frente a una cierta estrechez profesional. Estábamos, y seguimos, convencidos que las competencias de la arquitectura dan para bastante más.
Esta ambición es difícil de encontrar en los primeros trabajos de una oficina (casas, remodelaciones, interiores) y no queríamos quedar limitados solamente a la contingencia de las obras y encargos cuyas condiciones vienen definidas por otros. El objetivo fue el de tratar de guiar los ámbitos en los cuales operar.
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Central de Transmisiones / UMWELT + Juan Manuel Sepúlveda
Por lo mismo, decidimos no generar una distinción entre lo que era el proyecto y la investigación en todos sus sentidos. Al combinarlos libremente hemos podido movernos, como bien dices, entre lo pragmático y lo especulativo, permitiéndonos además abrir posibilidades respecto al esquema clásico de cliente-arquitecto.
FD: Entiendo que les interesa operar en diferentes escalas y formatos, desde lo arquitectónico hasta lo territorial, desde los edificios construidos hasta los trabajos académicos, la producción editorial y la participación en exposiciones. ¿Cómo logran abarcar todo este abanico? ¿Cómo eligen a qué dedicarle más tiempo?
UMW: Inicialmente todas las cosas que nombras se combinaron indistintamente. Formamos la oficina mientras terminábamos nuestro magíster, al mismo tiempo que comenzamos a trabajar en investigaciones, concursos, exposiciones y gestionar algunos encargos.
Los primeros años de la oficina fueron muy intensos por qué nos vimos obligados a hacer cruces entre cosas que, en un principio, parecían no poder conversar en términos tradicionales. Tuvimos que lidiar con un rango de circunstancias de distinto tipo, desde diseñar detalles constructivos hasta re pensar contextos de gran escala. Con el tiempo esas relaciones se van haciendo más claras y potentes. Hay líneas que parecen ir en paralelo y otras que se han ido entrecruzando, fortuita y deliberadamente.
Siempre nos interesó romper las barreras de la especialización que se imponen en el mundo profesional.
¿Qué significa esto en términos prácticos? Que en la oficina obras de distinta escala, investigaciones, libros, clases o exposiciones se abordan de manera similar y por el mismo grupo de personas, no son mas que distintas caras del proyecto que definimos como UMWELT.
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CASA BL 1 y CASA BL 2 / UMWELT
La elección de donde ponemos el foco responde a la intención de mantener esta amplitud condicionada, la que a su vez genera una retroalimentación entre los proyectos, permitiéndonos definir líneas de trabajo que terminan delimitando una cierta agenda.
FD: En este sentido, respecto a todas las alternativas y posibilidades que buscan maximizar en sus proyectos, ¿Cómo seleccionan con qué quedarse? ¿Cómo es su proceso de trabajo?
UMW: Creemos en la necesidad de construir posiciones fuertes en todos los proyectos, independientemente de su programa, escala o cliente, queremos maximizar nuestras oportunidades de influir y transformar la realidad, aunque sea de manera modesta y desde una posición periférica, como usualmente es la del arquitecto.
Esto no es tan simple en un contexto donde lo que más abunda son proyectos privados relacionados a la vivienda unifamiliar y donde los concursos públicos y los fondos de investigación son un bien escaso. La oficina desde sus comienzos ha tratado deliberadamente de ampliar este horizonte de potenciales proyectos, formas de acceder a ellos y de no morir en el intento.
Para nosotros todo proyecto empieza necesariamente con una investigación (y aquí usamos el término en un sentido no estrictamente académico). Ningún proyecto parte en un lugar neutral ni esta libre de cargas por lo que a las condiciones clásicas de la arquitectura, se le suman otras de orden pragmático, económico, técnico, cultural o político.
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Edificio Integra / UMWELT
Al ser dos operamos dialécticamente. Esto implica poder comunicar claramente las propias intenciones durante el proceso. Conversamos y discutimos, mucho. Cada uno tiene que demostrar, probar, convencer.
Así definimos una posición frente al encargo pensando en amplificar de manera estratégica las posibilidades del mismo, pudiendo incluso transformarlo (como por ejemplo en el proyecto del YAP del 2014 o el concurso del pp29).
En todo momento nos preguntamos cuál es el proyecto del proyecto.
FD: Desde Chile, su práctica está siendo reconocida en distintas partes del mundo: Sus obras y proyectos han sido expuestos en las Bienales de Shenzhen y Hong Kong, Venecia, Santiago, la galería Storefront for Art and Architecture, el MoMA de Nueva York y la galería LIGA de Ciudad de México. Han sido premiados en distintas instancias y concursos, como el primer lugar del Memorial PP29 y del YAP CONSTRUCTO 2014 además de haber sido nominados para el Premio Iakov Chernikhov 2015, el MCHAP Emerging 2016 y ganadores del Millennium BCP Debut Award de la Cuarta Trienal de Lisboa el 2016. Ahora ArchDaily los reconoció dentro de las mejores prácticas jóvenes de arquitectura del 2020. ¿Qué tipo de valor le ven a esta gran difusión? ¿Qué les permite actualmente?
UMW: Además de ser espaldarazos para seguir adelante con todo lo que hacemos creemos que el gran valor de ser reconocidos en estas instancias está en poder difundir nuestro trabajo hacia otros lugares y realidades.
Esto tiene como consecuencia directa la posibilidad de intercambiar ideas con pares de distintas latitudes (Chile incluido) y generar redes de discusión más amplias. Son estas conversaciones, a su vez, las que nos permiten re pensar constantemente nuestra propia práctica.
Estas conversaciones las hemos promovido, no solo gracias los reconocimientos que nombras, sino qué también de manera más formal a partir de invitaciones a Chile como parte de nuestras actividades académicas. Desde el 2013 hemos invitado a EM2N de Suiza, Adamo Faiden de Argentina, 51N4E de Bélgica, Lateral Office de Canadá, L.A.P de Colombia, Nicolás Norero de Chile y Plan Común de Chile/Francia.
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Instalación Suizspacio / UMWELT
Creemos firmemente en esta discusión compartida como un sistema de producción de conocimiento.
FD: ¿Qué planes tienen ahora pensado para ustedes? ¿y para el futuro de la arquitectura en Chile?
UMW: Obviamente solo podemos hablar por nosotros mismos aun cuando creemos que existen tendencias generacionales respecto a la actitud frente a los encargos y la profesión.
Además de proyectos más tradicionales durante el ultimo tiempo hemos estado empujando tres líneas de acción que esperamos continuar desarrollando en los próximos años.
La primera se refiere a la vivienda colectiva y su gestión de parte del arquitecto. Esto deriva del libro que publicamos el 2018, “Schapira Eskenazi, Obra Cincuentenaria”. La investigación del libro en tanto registró histórico y análisis critico, fue el punto de partida para empezar a explorar, reflexionar y proponer nuevas ideas sobre la vivienda colectiva y posibles modelos de gestión que puedan realizarse hoy en Chile.
La segunda tiene que ver con la implementación de infraestructura cultural en lugares donde hoy no existe, similar a lo que hicimos con el YAP el 2014 en donde planteamos hacer un museo temporal en el Parque Araucano. Actualmente, estamos trabajando en Suizspacio, una plataforma de intercambio entre Chile y Suiza localizada en la estación de Metro Ñuñoa y que iniciará con la construcción de una galería y una serie de intervenciones de arte permanentes.
Finalmente, la tercera, y la de mayor escala y ambición es la investigación Energía y Territorio, bajo el alero del taller que realizamos en el Magíster de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica, desde hace ya seis años.
Dada la transformación necesaria de la matriz energética planetaria y sus consecuencias y oportunidades para Chile nos cuestionamos la posibilidad de que los distintos proyectos de producción energética renovable que se implementarán en el país (solar, eólica, geotérmica, hídrica, etc.) puedan ser más que solo cajas negras pensadas desde lo técnico y lo económico y se adapten a las especificidades geográficas, ecológicas, productivas, y culturales de cada lugar, transformándose en infraestructuras de transformación territorial. Entendiendo además que estas serán probablemente las inversiones más importantes que estos territorios reciban en mucho tiempo.
En este caso específico y dada la complejidad del problema hemos invitado a la conversación no solo a arquitectos sino qué también a actores del mundo privado y público en un rango que abarca desde el ámbito técnico al de la sociedad civil.
Esto ha decantado finalmente en poder pensar desde nuestra posición las posibilidades de un mundo post carbono, probablemente una de las pregunta más importante que cómo especie debamos responder.
