-
Arquitectos: Martens Van Caimere Architecten
- Área: 397 m²
-
Fotografías:Nick Cannaerts / Home Sweet Home
-
Proveedores: Wienerberger
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En Frasnes-lez-Buissenal, un pueblo situado en las colinas y en el paisaje protegido del Pays De Collines, diseñamos Villa V. La disposición de la villa tiene forma de L, imitando la disposición de una casa de campo que se encontraba en el lugar.
Dentro de la disposición en forma de L, el programa se organiza en una planta como una continuación de habitaciones cerradas y zonas abiertas. Una de las alas de la vivienda se encuentra dentro de la colina y contiene las áreas privadas: dormitorio, baño y estudio. La otra ala contiene las áreas más públicas: cocina, living y comedor, y se eleva por encima de la colina, con vistas al impresionante paisaje.
Mirando desde la cima de la colina llamada "Dieu des Monts" (Dios de las colinas), hacia el valle, la villa con su tejado verde se integra en el paisaje circundante. Mirando desde el valle hacia la villa, ésta parece desprenderse de la colina, como si flotara.
La villa se construyó utilizando hormigón colado in situ, lo que define su fuerte atractivo visual en una escultura de hormigón sin concesiones. El material establece un lienzo interior para el hogar y funciona como telón de fondo minimalista para la colección de arte y mobiliario modernista de los clientes. Las técnicas se mantienen visibles en todo el proyecto, aceptando su necesidad y explotando su calidad visual industrial.
Desde el exterior, siguiendo la estricta normativa de materiales del paisaje protegido, la villa está revestida de ladrillo rojo. Un material comúnmente utilizado en Pays De Collines. Para maximizar la visión del entorno siempre cambiante, la escultura fue perforada con muros cortina, construidos con madera y vidrio. Hacen que el estricto ritmo con el que se diseñó la villa sea legible desde dentro hacia fuera para los clientes y desde fuera hacia dentro para la gente que pasa.
Esta legibilidad y el lenguaje arquitectónico se establecen aún más por los dos tejados en voladizo (uno que sirve como entrada y el otro como terraza) que terminan la villa en forma de L con un potente gesto.