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Arquitectos: Tourillon Arquitectura
- Área: 1228 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Iñaki Bergera
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Proveedores: AutoDesk, Cerdomus, Cypecad, EGGER, Egoin, JUNG, Leds-C4, Normalux, Roca, Trimble Navigation, VIVES CERAMICA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Rehabilitación y transformación de un hotel de montaña de 1975 en un edificio de nueve viviendas, trasteros y pérgolas de aparcamiento.
Situado en Panticosa, un pueblo de montaña del Pirineo (Huesca, España), el Hotel Valle de Tena, construido en 1975, ha estado en funcionamiento hasta 2017. El hotel de cuatro plantas estaba intacto, sin intervención alguna desde su construcción, tanto su imagen (interior y exterior) como sus instalaciones se habían quedado obsoletas.
La estructura de hormigón armado, la escalera interior y los cerramientos se conservan. Se llevan a cabo distintas operaciones específicas en la estructura, fachadas y cubiertas para añadir un ascensor, abrir nuevo huecos (o ampliar los existentes) o crear un patio para mejorar la entrada de luz natural de la vivienda-duplex a norte. Las normas del municipio no permitían ampliar el volumen existente.
Adecuación al nuevo uso y mejora de la eficiencia energética
Se realiza una redistribución interior completa que da lugar a nueve viviendas de diferentes tipologías, todas ellas abiertas en un mínimo de dos -la mayoría tres- orientaciones, y con espacio abierto y ampliode estar-comedor-cocina.
La actuación mejora la eficiencia energética del edificio preexistente mediante el aumento de los aislamientos, la sustitución de ventanas y renovación de las instalaciones y sistemas de climatización.
Adecuación formal y renovación de la imagen exterior
Las fachadas originalmente enfoscadas y pintadas ofrecían una imagen pobre y anticuada. Dadas las estrictas normas estéticas en esta zona de montaña, y debiendo trabajar necesariamente con los materiales “tradicionales” de la región, optamos por aportar modernidad mediante la forma de disponer, de tratar y de colocarlos. La piedra se coloca exclusivamente en las fachadas frontales (a calle) quedando enmarcadas por las fachadas laterales (este y oeste) de lamas verticales de madera. La continuidad cromática entre la madera carbonizada de las fachadas y la cubierta de pizarra potencia el efecto envolvente buscado.
El aparcamiento se resuelve mediante una pérgola de estructura mixta de acero y madera que ofrece un primer plano al edificio principal detrás.