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Arquitectos: Yemail Arquitectura
- Área: 1400 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Santiago Pinyol
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Proveedores: Arauco, AutoDesk
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nc lab es un laboratorio de experimentación creativa que se realiza cada dos años en Bogotá y que nace como una propuesta de pedagogía artística alternativa en el marco del Proyecto Educativo de la Galería NC-arte. El proyecto busca construir espacios de creación colectiva y de experimentación artística multidisciplinaria durante cuatro días en el que participan más de un centenar de personas entre artistas, mediadores y público general.
Para el 2016 la premisa fue explorar formas de relación entre el cuerpo y el espacio. El escenario fue el conjunto de tres antiguas bodegas de autopartes de escala monumental donde se ponen en escena seis instalaciones autónomas que están a medio camino entre la escultura y el dispositivo museográfico. Son 6 máquinas de madera que constituyen un catálogo de acciones derivadas de formas básicas: triángulos, cubos y cilindros. Los pabellones son herramientas de percepción que permiten a cada participante relacionarse con la atmósfera fabril de las bodegas.
Junto con cada uno de los artistas invitados y el equipo de la galería pensó cada obra utilizando dibujos, maquetas y conversaciones que pudieran depurar una intención determinada para cada una. Como material general para el conjunto se eligió la madera considerando su aspecto blando, sus cualidades estructurales y posibilidad de reutilización.
En el ingreso al complejo se instaló una estructura cilíndrica compuesta por 12 módulos de listones de madera que funciona como una un andamio en donde se insertan cilindros de cartón que sirven de casilleros. Por un ascensor de carga se llega al espacio de encuentro en el que se distribuyen una serie de mobiliarios de distintos tipo permiten el intercambio y los momentos de alimentación; en medio, una gradería esconde un café en su parte inferior, y en el remate del salón un pabellón cilíndrico construye una antesala para albergar un espacio vacío rodeado por un estrado en el que la artista María Eugenia Díaz realizaba acciones de encuentro y desencuentro.
En la segunda bodega, un triángulo rectángulo se encaja dentro de una serie de columnas de concreto que los artistas Jaidy Díaz y Javier Vaquero convierten en una rampa de carácter performativo. En el salón contiguo, un cubo de 3 x 3 x 3 metros se convierte en una malla tridimensional que permite ser ocupada en distintos niveles, posiciones y proximidades en un laboratorio en el que la artista Monica Hoff explora la aproximación más sensitiva hacia el otro.
En el tercer espacio, una instalación de ocho piezas de distintos tamaños son tanto mobiliario como partes de las esculturas transitorias que la artista Veronica Lehner va ensamblando con los participantes de su taller. Por último, el ágora es una cuadrilátero móvil que se divide en dos mitades para configurar la escenografías para las conversaciones que promueve el curador Rodolfo Andaur.