En el marco del convenio constituido entre el Gobierno de San Juan y el Colegio de Arquitectos de la provincia, se desarrolló el concurso de anteproyectos para la construcción de una nueva sede policial. El proyecto ganador corresponde al Estudio ABCH Arquitectura y propone una pieza urbana que permita relacionar a la sociedad y la Policía como institución.
Se presentaron 11 proyectos en el concurso, cuyo jurado estuvo integrado por un arquitecto de la Secretaría de Estado de Seguridad y Orden Público, dos arquitectos del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, un arquitecto representante del Colegio de Jurados para FADEA, un arquitecto de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos, un arquitecto escogido por los participantes y un representante de la Policía de la Provincia de San Juan.
Implantada en las cercanías del centro histórico de Trinidad, la propuesta ganadora del primer premio busca potenciar el área y posicionar al complejo como hito a nivel urbano, social y cultural mejorando sus condiciones actuales, concientizando acerca de la importancia que la labor policial tiene en la sociedad y fortaleciendo el sentido de pertenencia de la institución.
Se trata de un edificio que busca relacionarse con su entorno inmediato y que proyecta en torno a él diversas intervenciones como la incorporación de bicisendas, redes troncales de transporte público, pavimentación de calzadas, generación de veredas o mismo, incorporación de arbolado. La idea es facilitar el acceso de los usuarios al edificio desde diferentes medios de transporte y generar un sistema de áreas verdes que desemboque en la Central de Policía.
En un juego de volúmenes cerrados y espacios abiertos, la forma del edificio responde a su división programática. La propuesta se organiza a partir de la morfología del terreno y sus orientaciones, y para lograr una mayor conexión con la ciudad, retrae al edificio cediendo un gran espacio público con un escalonamiento hacia la plaza. Una vez en su interior, con dobles alturas, huecos y patios internos, el objetivo es lograr una conexión visual y funcional que posibilite más vínculos entre las plantas y los usuarios.
La volumetría se compone de cinco bloques estructurantes que se vinculan, pero también contemplan un funcionamiento independiente. El bloque de acceso alberga la parte más social, el bloque central la dirección del personal y el bloque cercano al oeste, las funciones más sensibles del edificio. El bloque transversal, ubicado sobre los anteriores tres, concentra en su mayoría oficinas y cuenta con espacios de esparcimiento como terrazas mientras que el bloque del subsuelo aloja los accesos del personal, depósitos y áreas privadas medio nivel hacia arriba del nivel del suelo dándole ventilación e iluminación natural a la planta y conformando un basamento para el edificio.
Su sistema estructural modular logra una gran flexibilidad interior dejando abierta la posibilidad de contemplar cambios morfológicos o funcionales en el edificio. Este sistema de pórticos y losas casetonadas combinadas con entrepisos metálicos, se complementa con un sistema de aisladores sísmicos que generan una infraestructura y una superestructura absorbiendo los movimientos del edificio en caso de sismo y reduciendo las secciones de sus elementos estructurales.
Cada fachada se pensó en base a las diferentes clases de usos que alberga y su orientación, generando diversos niveles de privacidad. Para generar un edificio de fácil accesibilidad e interpretación en el que se perciba la seguridad pública, se busca evitar interrupciones o interferencias entre las actividades. Trabajando desde un diseño integral, la forma se pensó como un todo para lograr un edificio urbanamente pregnante, permeable, recorrible y sustentable que pueda reconocerse desde todos sus ángulos.
Sustentabilidad
El proyecto busca un abordaje integral de la sustentabilidad a través de un trabajo multidisciplinar. En pos de lograr un manejo sustentable de los químicos en la obra, se coloca un Sitio Sustentable para aminorar el impacto del edificio en la ciudad durante su construcción. La propuesta plantea maximizar la superficie de suelos permeables en la plaza y las terrazas verdes para poder absorber aguas de lluvia y reinsertarlas al terreno natural. También, incorpora elementos verdes y árboles para generar sombra y disminuir los efectos de la radiación solar.
Es un edificio diseñado con lineamientos de arquitectura solar pasiva como ventilación cruzada y selectiva de los ambientes, fachadas con aleros, carpinterías de doble vidriado hermético, colores claros en los techos, etc. que permiten, además de controlar la radiación solar, disminuir el efecto de la isla de calor. La utilización de vegetación xerófila en los espacios verdes exteriores y griferías con temporizadores, por ejemplo, permiten disminuir la utilización de agua de riego. De hecho, se propuso reutilizarla una vez purificada a través de una planta de tratamiento de líquidos cloacales.
Por otro lado, se plantea el ahorro del recurso energético del edificio desde un tratamiento en sus envolventes hasta la renovación y cuidado de la energía utilizada. A partir de la colocación de subestaciones transformadoras para manejar, transformar y distribuir la energía eléctrica de manera eficiente, se propuso la generación de energía in situ con paneles solares.
Con una planta de poca profundidad interior, los bloques permiten el ingreso de iluminación natural en todos los espacios de trabajo de la planta libre. La implementación de sensores interiores y exteriores para controlar los parámetros ambientales dentro del espacio de trabajo permite observar las condiciones ambientales interiores del edificio y regular el funcionamiento de los sistemas de climatización, iluminación, renovación del aire, entre otros, a través de una conexión a una Central de Domótica. Los amplios espacios verdes complementados con la bici senda urbana y sus lugares de aparcamiento buscan promover la habitabilidad y mejorar la salud humana fomentando la actividad física diaria.
En cuanto a su materialidad, busca expresar desde el exterior lo que sucede dentro. Los materiales y recursos utilizados debían de ser regionales, reciclables, rápidamente renovables y/o certificados con sellos verdes o declaración ambiental. El uso de materiales nobles (acero, hormigón y vidrio) permitirían a su vez, pensar en la sustentabilidad desde su mantenimiento al no requerirse grandes inversiones debido a su extensa vida útil.
Estudio a cargo del anteproyecto: ABCH Arquitectura
Autores: Arq. Agustin J. Banchio Bessega, Arq. Guillermina Sanchez Artola
Colaboradores: Gimena Aguirre, Evelin Elizondo, Dariana Iriarte
Asesor de Estructura: Ing. Daniel Yañez
